Entre los años 2015 y 2019, el gobierno municipal madrileño, encabezado por la alcaldesa Manuela Carmena, vetó el desarrollo de algunos de los principales proyectos urbanísticos e inmobiliarios de la capital. En suma, los desarrollos bloqueados sumaban más de 135.000 viviendas, afectando a grandes proyectos como la Operación Chamartín, la Operación Campamento o los desarrollos de Valdebebas.
La triste situación de parón urbanístico e inmobiliario que sufría Madrid ha cambiado desde que José Luis Martínez Almeida ocupa la alcaldía de la capital. Merced al acuerdo de legislatura entre PP, Cs y Vox, el nuevo equipo de gobierno ha empezado a revertir el parón de la era Carmena. En total, los proyectos que pretende desbloquear el Ayuntamiento pueden elevar en 163.000 el parque de viviendas de la capital.
En este sentido, la portavoz del gobierno municipal, Inmaculada Sanz, ha comunicado que el Ayuntamiento ha aprobado la modificación del proyecto de urbanización de Los Ahijones, ubicada al Sureste de Madrid, en el distrito de Vicálvaro. La última reunión de la Junta de Gobierno ha sacado adelante esta nueva actuación, que está llamada a desarrollar 19.000 nuevas viviendas.
Así, el proyecto será impulsado por la Junta de Compensación de Los Ahijones, con la supervisión del Área de Obras y Equipamientos de la Administración local. El proyecto se desarrollará en seis etapas, según marca la legislación vigente. Solo la urbanización y el desarrollo de infraestructuras básicas en este nuevo barrio de Madrid supone una inyección de casi 500 millones de euros.
Pero la inversión requerida para levantar Los Ahijones será mucho mayor. De hecho, se estima que la iniciativa privada va a movilizar hasta 3.000 millones de euros para completar esta nueva actuación, favoreciendo la creación de 20.000 nuevos puestos de trabajo directos y otros 10.000 empleos indirectos, para un total de 30.000 nuevos ocupados.
De las 19.000 nuevas viviendas desarrolladas, unas 11.000 cuentan con algún tipo de protección pública, lo que representa cerca del 60% del total. Además, se plantea casi un millón de metros cuadrados de nuevas zonas verdes, una importante dotación de suelo comercial, espacios de actividad industrial e infraestructuras como los accesos directos a la M-45 y la M-50 o la nueva parada de metro de la Línea 9.