El Gobierno ha decidido eliminar de la factura eléctrica los costes de la retribución de las energías renovables, cogeneración y residuos, que ronda los 7.000 millones de euros anuales, con lo que se producirá una caída de, al menos, un 13% del precio de la luz en los hogares cuando termine este proceso que se prolongará durante cinco años.
Para hacer frente a estos costes, que representan el 16% del recibo, el Ejecutivo creará el Fondo Nacional para la Solvencia del Sistema Eléctrico (Fnsse), que se nutrirá en gran parte de recursos procedentes de las empresas comercializadoras de todo tipo de energía, no solo eléctrica. Así, el Gobierno fuerza a Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol, Cepsa y otras 500 empresas a sufragar esa cuantía, explica Expansión.
De aplicarse el porcentaje de ventas de los distintos tipos de energía en la actualidad, las compañías eléctricas se harían cargo del 31% de la cantidad aportada al fondo por las empresas, las de gas natural del 25% y las petroleras del 44% restante.
Para lanzar cuanto antes este nuevo sistema, el Consejo de Ministros ha iniciado este martes la tramitación urgente del anteproyecto de ley que crea este fondo, que contemplará exenciones y compensaciones para aquellos sectores con menor capacidad de adaptación y respuesta al nuevo sistema.
En relación a estos cambios, el Ejecutivo señala que, si no se modifica el sistema actual, la ley en vigor obliga a ajustar al alza de manera automática la parte regulada del recibo de la luz. Con las previsiones actuales, esto supondría un incremento de entre un 10% y un 15% de la parte regulada de la factura.
Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica explicaron que el objetivo es que el proyecto de ley esté aprobado a lo largo del primer semestre de 2021 y que desde ese momento se empezará a aplicar el nuevo sistema, que contempla asumir de forma lineal el coste de las primas a las renovables por parte del fondo, a un ritmo del 20% anual. De momento, el ministerio prevé congelar los peajes el año que viene.
En cuanto a la rebaja en la factura, indicaron que la previsión del 13% es asumiendo que las comercializadoras repercutan en su totalidad en la factura el coste que les supondrá su aportación al fondo, lo que hace posible que dicho descuento sea mayor.
Además, apuntaron que se debe tener en cuenta el efecto al alza que se produciría si no se actúa, con una subida de los costes regulados que solo el año que viene podría tener un impacto al alza en el recibo de hasta el 8%.
Financiación del fondo
El fondo se nutrirá de las aportaciones de los operadores de los sectores energéticos definidos como sujetos obligados (las empresas comercializadoras de gas natural y electricidad, los operadores de productos petrolíferos al por mayor, los operadores de gases licuados de petróleo al por mayor y los consumidores directos de los productos anteriores), de la recaudación de tributos y de los ingresos procedentes de subastas de CO2. Además, podrá complementarse con recursos provenientes de fondos comunitarios y otras partidas consignadas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Estará gestionado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) y será un nuevo ingreso del sistema eléctrico que sustituirá gradualmente, en un periodo de cinco años, los cargos fijos del sistema eléctrico incluidos actualmente en los peajes de acceso de la factura eléctrica.