Elon Musk aseguró este martes que se ha mudado a Texas y que ha abandonado California ante la demanda en el desarrollo de proyectos de Tesla y SpaceX en el estado y consideró que California lleva muchos años "dando por sentado" que es el lugar más atractivo para los emprendedores.
Musk dijo que ahora mismo se está enfocando en el desarrollo de su prototipo Starship para enviar a personas a Marte y la Luna en el sur de Texas (cerca de la frontera con México) y en una nueva planta de ensamblaje de Tesla en Austin y por ello ha decidido su traslado.
Silicon Valley, la cuna de la innovación en California, ha experimentado un éxodo de personas y empresas por la pandemia y la extensión de teletrabajo.
Grandes empresas y emprendedores se han mudado a otras partes del país para ahorrar costes y evitar los exorbitantes alquileres de la región que rodea a San Francisco.
Musk consideró hoy que el estado es un gran lugar para vivir, pero "lleva mucho tiempo ganando y se ha vuelto complaciente y consentido y da muchas cosas por sentado" a la hora de atraer inversión, empresas y talento profesional.
Musk recordó que Tesla y SpaceX son, respectivamente, el último fabricante de automóviles y la última empresa aeroespacial operando a una escala significante desde California.
El fundador de Tesla se enfrentó en mayo a las autoridades de California por las medidas de confinamiento que obligaron al cierre temporal de su única planta de ensamblaje de vehículo en Estados Unidos y por "romper las libertades".
Su mudanza a Texas, un estado que no tiene impuesto a la renta estatal, llega poco antes de que se cumpla el plazo para liquidar una parte de varios miles de millones de dólares en compensación por "stock-options".
Para ejercitar esta opción, Musk debe desembolsar casi 600 millones de dólares si quiere mantener las acciones de Tesla que le corresponden, algo que podría estar detrás del anuncio en mayo de que se iba a deshacer de todas sus posesiones materiales, la mayoría en California.