El servicio de estudios de Funcas ha repasado la última edición del Eurobarómetro, en la que se pulsa la opinión de los ciudadanos europeos sobre la situación sanitaria y económica que ha precipitado la pandemia del coronavirus. En comparación con nuestros vecinos comunitarios, los españoles nos mostramos más preocupados por la caída de ingresos que ha provocado la covid-19, pero nuestra actitud ante las restricciones es menos crítica.
En toda Europa, Hungría es el país en el que más han caído los ingresos de los ciudadanos como consecuencia de la pandemia. El 44% de los ciudadanos encuestados por el Eurobarómetro en el país gobernado por Viktor Orban reconocen que han visto mermado su nivel de renta a raíz de la emergencia sanitaria.
Nuestro país aparece justo a continuación, puesto que el 42% de los españoles dicen haber sufrido una caída en sus ingresos a raíz de las actuales circunstancias. El podio o completa Grecia, donde el porcentaje de ciudadanos que dice haber sufrido una caída en sus ingresos es dos puntos porcentuales más bajo (40%).
Resulta llamativo comprobar que este porcentaje es claramente inferior en otros países que presentan una situación sanitaria comparable a la de España. Si tomamos la mortalidad per cápita asociada al covid-19, Bélgica, Francia, Italia y Reino Unido presentan niveles muy elevados de fallecimientos, tal y como sucede en nuestro país. Sin embargo, en su caso vemos que el porcentaje de encuestados que declara haber perdido ingresos como consecuencia de la pandemia asciende, respectivamente, al 21%, 20%, 33% y 30%.
¿Cómo ha sido el impacto de la crisis en el bolsillo de los españoles? Algo más de un 30% reconoce haber echado mano de ahorros que había guardado para circunstancias u obligaciones futuras, mientras que casi un 20% admite haber tenido dificultades para cumplir compromisos de pago como alquileres, facturas o préstamos. Cerca del 15% ha pedido ayuda financiera a familiares o amigos y algo menos de un 10% se ha visto con dificultades a la hora de garantizarse una alimentación adecuada.
El porcentaje de ciudadanos españoles que considera que el daño de las restricciones económicas no compensa los beneficios sanitarios asciende al 46,9%. Se trata de un nivel muy significativo de oposición a las medidas de confinamiento y las prohibiciones sobre la actividad productiva, cercano a la mitad de los sondeados. El promedio de europeos que respalda esta afirmación es similar (alcanza el 48,3%).
No obstante, en términos comparados, vemos que otros países europeos presentan porcentajes mucho mayores de rechazo al confinamiento y las restricciones. Es el caso de muchos de los socios comunitarios del Este. Así, si repasamos el listado vemos que las posiciones de cabeza están copadas por antiguas repúblicas soviéticas: Bulgaria, Hungría, Eslovenia, República Checa, Polonia, Lituania, Croacia, Eslovaquia, Estonia, Letonia…En la zona intermedia de la tabla, aunque con un porcentaje de rechazo al confinamiento y las restricciones más alto que en España, aparecen países como Bélgica, Austria, Italia, Grecia, Portugal, Chipre o Países Bajos. Al contrario, el respaldo a las restricciones es algo más elevado en Alemania, Dinamarca, Finlandia o Suecia, mientras que alcanza porcentajes altos en Irlanda, Francia, Luxemburgo, Rumanía y Malta.
Cuando se pregunta simplemente a los ciudadanos por su disposición a aceptar restricciones de sus libertades individuales más allá de las circunstancias sanitarias en que se producen, España aparece como uno de los países con menor nivel de rechazo a este postulado (apenas un 30,7% se muestra contra tales limitaciones, frente al 37,3% que se registra, en promedio, en la UE-27).
Otra respuesta llamativa del Eurobarómetro revela que el porcentaje de españoles que confía en el liderazgo global de la canciller alemana Angela Merkel supera el 70%, muy por encima de los niveles de confianza mostrados por los ciudadanos de nuestro país en el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, cuyo respaldo asciende al 30%, menos de la mitad que Merkel.
