El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, sorprendió ayer martes con un atrevido pronóstico. Según Escrivá, el PIB de España crecerá un 2,4% en el cuarto trimestre a pesar de que el consenso de los analistas prevé otra nueva caída. Con este dato, el ministro intentaba afinar las declaraciones de hace varias semanas de su homóloga en Economía, Nadia Calviño. "El escenario central para el cuarto trimestre no es una caída del PIB", festejaba Calviño, que no dio ningún dato concreto.
El optimismo continúa embriagando al Gobierno a pesar de que la segunda ola del coronavirus sigue causando estragos en el tejido empresarial español debido a que muchas CCAA han vuelto a aplicar restricciones basadas en cerrar actividades, como las de la hostelería o el comercio. Tal y como publicó el máximo responsable de Seguridad Social en su cuenta Twitter —una herramienta que suele usar con asiduidad—, si el número de afiliados aumenta en 47.000 personas en diciembre o si los ERTE no crecen más de aquí a final de año, entre otras hipótesis, el PIB "podría situarse en un crecimiento del 2,4%".
Analizando conjuntamente los registros administrativos de alta frecuencia de afiliados a la SS, trabajadores en ERTE y autónomos con prestación es posible aproximar el nivel de actividad económica con bastante precisión y, con algunos supuestos, estimar ya el resultado del 4º T👇 pic.twitter.com/AgnIQ9eULN
— José Luis Escrivá (@joseluisescriva) December 8, 2020
Funcas augura un desplome del 5%
La predicción de Escrivá choca con los últimos vaticinios de una larga lista de organismos y analistas. Por ejemplo, Funcas prevé un desplome del 5% de nuestra economía en el cuarto trimestre del año "como consecuencia del recrudecimiento de los contagios y de las restricciones a la actividad de este año, en especial en los sectores más afectados". Este descalabro "evidencia el desplome en curso de la demanda privada, sobre todo de consumo, que no se verá contrarrestada por el tradicionalmente boyante periodo navideño. El sector externo, por su parte, seguirá dando señales positivas, en consonancia con los mercados internacionales", argumentan los expertos del centro de análisis.
Además, Funcas alerta de que "la brecha se agudizará entre el sector industrial, que aguanta mejor el nuevo periodo recesivo, y los sectores de servicios, especialmente los más dependientes de la presencia humana como el turismo, la hostelería, la restauración y las actividades artísticas y de la cultura". Para finales de 2020, estiman que la actividad industrial se sitúe un 3% por debajo del nivel pre-crisis, mientras que en el sector servicios el descenso rondará el 40%.
Con todo, el PIB registrará una caída del 12% en 2020, un dato que también es superior al desplome del 11,2% que augura el Gobierno de Pedro Sánchez. "La única aportación positiva proviene del consumo público, ya que el resto de componentes de la demanda detraerán actividad", señala Funcas, que también avisa del débil comportamiento que seguirá sufriendo nuestra economía a comienzos de 2021.
El mayor hundimiento económico del mundo
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es otro organismo que tampoco coincide con Escrivá. Aunque no ha dado una cifra exacta sobre qué va a pasar en los últimos tres meses del año, la OCDE asegura que la economía española "se contraerá" en el cuarto trimestre debido al "efecto negativo de las nuevas restricciones a la actividad, especialmente en el sector de la hostelería".
El informe semestral de perspectivas publicado este mes por la OCDE ha sido demoledor para España. No sólo es que rebaje el optimismo del Gobierno, con un retroceso del PIB del 11,6% en 2020, es que se trata del mayor hundimiento económico del mundo sólo por detrás de Argentina, con un -12,9%. "Las restricciones localizadas que se han adoptado para hacer frente a los brotes de Covid-19 y las continuas alteraciones sufridas por el turismo y los viajes lastrarán la recuperación hasta que una vacuna se despliegue ampliamente. La elevada incertidumbre y las adversas condiciones del mercado laboral incidirán negativamente en el consumo privado", señala la OCDE, que cree que España tardará más de dos años en recuperarse.
Una caída por debajo del 3%, pero caída
Los cálculos del Consejo General de Economistas también contrastan con los del Gobierno, ya que estiman que el PIB caerá por debajo del 3% intertrimestral en el cuarto trimestre. "La segunda ola de la pandemia, con el aumento del número de contagios y las restricciones impuestas, está teniendo un efecto negativo en el turismo, la hostelería, la restauración y las actividades artísticas. Por ello, se estima que el PIB podría decrecer", señalaron en su último Observatorio Financiero en el que también aprovecharon para criticar la limitación del precio de los alquileres que planea el Ejecutivo.
Para el conjunto de 2020, los expertos prevén una contracción del PIB del 12,2%, superior a la de los organismos anteriores y -por supuesto- a la del Gobierno. En cuanto a 2021, el Consejo General de Economistas empeora la previsión de crecimiento realizada en septiembre, desde el 7,2% al 5,5%, motivada fundamentalmente por "la incertidumbre existente en la continuidad de muchas empresas y de los empleos, una vez finalice la prórroga de los ERTE, así como la moratoria en la solicitud de concurso de acreedores de las empresas, que pudiera dar lugar a paro de larga duración y a insolvencia de empresas, con el consiguiente riesgo financiero".
Por último, del tuit de Escrivá también se deduce que el Gobierno no tiene previsto que disminuya el número de ERTE en diciembre, después de que haya vuelto a subir desde los máximos de la crisis del coronavirus. En noviembre había 746.900 afectados.