La Dirección General de Trabajo ha indicado que las empresas acogidas a un ERTE que incumplan el compromiso de mantener el empleo durante los 6 meses posteriores a retomar la actividad deberán devolver todas las cotizaciones exoneradas y no solo las de los despedidos.
Ese criterio, recogido en una nota informativa de la Inspección de Trabajo, señala, ante algunas dudas suscitadas, que se deben reintegrar todas las ayudas "al margen del número de trabajadores afectados por el incumplimiento" de la salvaguarda de empleo. Como ha publicado Libre Mercado, el Gobierno no había aclarado este y otros asuntos, lo que estaba generando mucho miedo entre los empresarios a despedir.
En esa nota, a la que ha tenido acceso Efe, la Dirección General de Trabajo traslada a la Inspección que, de la ley, no cabe deducir que ese reintegro "alcanza sólo el importe de las exoneraciones correspondientes al trabajador que es despedido".
En marzo se estableció un cláusula de "salvaguarda del empleo" que obliga a las empresas a mantener plantilla, con algunas excepciones, durante los seis meses posteriores a la reanudación de la actividad tras un ERTE y que se ha mantenido en cada prorroga de este mecanismo.
El incumplimiento, es decir los despidos antes de ese plazo, que se inicia con cada ERTE que pide la empresa, conlleva "reintegrar la totalidad del importe de las cotizaciones de cuyo pago resultaron exoneradas, con el recargo y los intereses de demora correspondientes", recoge el real decreto de marzo.
Según explican a Efe fuentes conocedoras de la normativa, hasta ahora no se había especificado si esa devolución era por empresa, es decir por todas las ayudas, o solo por la de los trabajadores que se vieran afectados por un despido, por lo que esta sería una interpretación más "dura" de la ley.
Las empresas acogidas a ERTE en esta pandemia han visto bonificadas las cuotas que pagan a la Seguridad Social en distintos porcentajes, que han llegado hasta el 100% en algunos casos, con un esquema que ha ido variando en cada prorroga.