El pasado mes de octubre, los ERTE volvieron a saturar las oficinas del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE). El instrumento laboral más famoso de la crisis del coronavirus expiraba justo ese mes, pero el Gobierno decidió prorrogarlo hasta el 31 de enero con una condición: las empresas debían volver a realizar de nuevo todo el papeleo si querían beneficiarse de más exoneraciones a la Seguridad Social.
En el SEPE no daban crédito a esta medida, que volvía a cargar a sus funcionarios y a las empresas con más trámites burocráticos. "Hasta el sábado día 31 de octubre por la noche no pudimos cerrar las nóminas de la saturación de ERTE que había", cuenta el coordinador nacional del sindicato de funcionarios CSIF en el SEPE, Manuel Galdeano, a Libre Mercado. "Está claro que no había tantos ERTE como en marzo o abril, pero la carga laboral en octubre ha sido del estilo a esos meses porque todas las empresas estaban volviendo a presentar los ERTE a la vez, como es lógico, porque querían pagar menos cuotas a la Seguridad Social", añade.
El pico máximo de los ERTE en nuestro país se produjo el 30 de abril, con casi 3,4 millones de trabajadores afectados. Ahora, todavía continúan en ERTE 707.673 trabajadores en España, según los últimos datos que dio el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, la semana pasada. El Ejecutivo socialista ha establecido varios tipos de ERTE que estarán en vigor hasta enero de 2021. Los principales son los de Impedimento o Limitación —cuyos negocios están ligados a las restricciones que puedan llevar a cabo cada comunidad autónoma debido a los contagios— y también están los ERTE por fuerza mayor covid, que engloban a 42 sectores afectados especialmente por la pandemia.
"Nosotros hemos tenido que verificar, gestionar y procesar toda esa información de nuevo y ha sido un caos. Con la plantilla que tenemos, no ha dado tiempo a tramitar todos los expedientes, y muchos se han quedado sin cobrar. No sabemos cuántos", lamenta Galdeano al hilo de las últimas denuncias de trabajadores, que aseguran no haber recibido este mes la prestación que les correspondía. Las redes sociales se han vuelto a llenar de casos que el pasado día 10 no cobraron.
@empleo_SEPE alguien me explica porque el mes pasado salía que se me había renovado el erte hasta febrero y ahora me sale como BAJA y que no voy a cobrar en diciembre?
— ✨ (@ppatryrodriguez) November 23, 2020
@empleo_SEPE hola me podrían decir si este mes vamos a cobrar?puesto que si me meo en la web para ver los certificados solo aparece hasta octubre,y que a día de hoy no soy beneficia,cuando llevo desde marzo en erte al 100%,en octubre estaba metido hasta enero y ahora lo borran?
— esther nuñez (@brujitars) November 23, 2020
Buenos días @Yolanda_Diaz_ @empleogob, lunes 23 y sigo sin cobrar el ERTE.
— José Urbaneja Colás (@tato1991ur) November 23, 2020
"Carga demencial" en el SEPE
"Solo en octubre hemos tenido que tramitar ERTE de más de 150.000 empresas que afectaban a más de 700.000 trabajadores", asegura el portavoz de los funcionarios.
El asistencialismo de las medidas del Gobierno hace mella en los Servicios de Empleo. "La carga de trabajo del SEPE es demencial. Además de los ERTE, estamos tramitando otras siete prestaciones de protección extraordinaria por el covid, más las ordinarias del paro", denuncia Galdeano, que también critica que "el software y las aplicaciones con las que trabajamos —no los ordenadores— tienen entre 30 y 35 años".
Pero los funcionarios no son los únicos que han vuelto a verse saturados de trabajo en octubre y parte de noviembre. Los gestores administrativos, que son los que trabajan a diario con el SEPE en nombre de las empresas, también han estado sufriendo el atasco. "En octubre hemos vuelto a trabajar día y noche y los fines de semana, como al principio, porque hemos tenido que volver a hacer el proceso otra vez", señala el presidente del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos, Fernando Santiago.
"No tiene sentido que les hayan pedido a las empresas todos los papeles otra vez. Las que tengan gestoría, no les habrán molestado mucho, porque los datos que hay que entregar son casi los mismos —a no ser que empleado haya tenido un hijo o cambiado de banco— pero aún así, las empresas están indignadas", declara Santiago. "Habrá empresas pequeñas que ni se habrán enterado de que tienen que hacer los trámites de nuevo", añade. Para todos los nuevos ERTE se aplica la prohibición del despido objetivo en los próximos 6 meses, lo que sostendrá de manera artificial muchos puestos de trabajo. La patronal de Hostelería ya ha alertado de que, si no se acogen a los nuevos ERTE, es para poder despedir a parte de la plantilla ante la ruina que amenaza a algunos bares y restaurantes.