La farmacéutica estadounidense Moderna ha anunciado que su vacuna tendría una efectividad contra la COVID-19 del 94,5%, frente al 90% de la Pfizer. Además, a diferencia de su rival, la vacuna de Moderna se puede conservar por debajo de los 20 grados. Todo ello hace que sea más fácil su distribución, que está prevista que llegue a España en la primavera de 2021. Además, laboratorios Rovi serán los encargados de distribuir los viales en la Unión Europea, algo que beneficia a la economía española, ya que la compañía está construyendo actualmente una planta en Alcobendas para la producción de la vacuna en suelo europeo.
Moderna es una compañía biotecnológica estadounidense que se fundó en el año 2010 y cuya infraestructura está pensada para acelerar el descubrimiento de nuevos fármacos contra enfermedades ya existentes u otras nuevas. En el plano económico, la empresa protagonizó la mayor salida a bolsa de una biotecnológica en diciembre de 2018, por lo que es una compañía bastante joven en Wall Street. De hecho, la valoración bursátil de la empresa se ha disparado en los últimos meses. En mayo superó los 10.000 millones de dólares (9.235 millones de euros), mientras que actualmente ya supera los 38.650 millones de dólares (32.568 millones de euros). Solo en los últimos doce meses su crecimiento en el Nasdaq ha sido superior al 400%.
Desde 2011, Moderna está liderada por Stéphane Bancel, CEO de la empresa, y antiguo consejero delegado de BioMerieux, una compañía especializada en los tratamientos in vitro para la gestación. Además, Bancel también es miembro de la junta directiva de Qiagen, otra biotecnológica focalizada en el ensayo para el diagnóstico molecular.
Siempre a la vanguardia contra la covid-19
El hecho de que Moderna haya anunciado su vacuna y la alta efectividad de la misma no debería sorprender demasiado, ya que ha sido de las empresas que mayores avances han ido anunciado a nivel farmacéutico contra el coronavirus desde que comenzó la pandemia. De hecho, las expectativas y el buen rendimiento en bolsa hicieron que la compañía dispusiera de 2.000 millones de dólares (1.685 millones de euros) para invertirlos en busca de un antídoto contra el SARS-CoV-2. Ya el pasado mes de julio, la empresa anunció que su vacuna experimental, financiada por el propio gobierno de los Estados Unidos, había producido anticuerpos que neutralizaban la enfermedad.