La Comisión Europea ha dado este miércoles un aprobado general a todos los borradores presupuestarios remitidos por los Estados miembros, incluido el de España, a cuyo Gobierno ha advertido sobre la necesidad de garantizar la sostenibilidad de la deuda, un indicador que ya se enfrentaba a "elevados desafíos" antes de la pandemia.
Bruselas ha publicado sus opiniones sobre los proyectos de presupuesto que todos los socios tuvieron que enviar a mediados de octubre. Con las normas fiscales suspendidas a causa de la pandemia, todos ellos, sin excepción, han recibido 'luz verde' por parte de las autoridades comunitarias.
El caso de España
Sin embargo, la Comisión Europea (CE) advirtió este miércoles de desequilibrios macroeconómicos en España por su excesivo nivel de deuda pública y de desempleo, la evolución de su tasa de actividad en los últimos tres años y la diferencia entre su inversión en el exterior y la procedente de fuera.
Por ello, Bruselas analizará en mayor profundidad "la persistencia de desequilibrios o su relajación", según señala el Informe de Mecanismo de Alerta de la Comisión publicado este miércoles, un documento que forma parte del Semestre Europeo, el ciclo por el que la institución coordina las políticas económicas nacionales.
"España entró en la crisis de la covid-19 con vulnerabilidades vinculadas al sector privado externo, la deuda pública y el desempleo elevado. Con la crisis de la covid-19, las ratios de deuda y el desempleo han aumentado", recalca el informe.
Bruselas también hará un análisis de la situación en otros once países: Alemania, Irlanda, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Holanda, Portugal, Rumanía y Suecia.
"Los desequilibrios venían reduciéndose en los últimos años a la luz de condiciones económicas favorables pero la pandemia ha parado este proceso y vemos emerger nuevos riesgos", dijo el vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis, en rueda de prensa.
Advertencias
La deuda de las empresas y de los hogares en relación con el PIB habían entrado en una tendencia a la baja hasta el año 2020, con la del sector privado entrando incluso dentro de los umbrales comunitarios durante 2019, el ejercicio en que se centra este informe.
No obstante, ambas tasas aumentarán previsiblemente durante este ejercicio "principalmente debido a la caída del PIB inducida por la covid-19", según el Ejecutivo comunitario.
"Los flujos de crédito privado siguieron siendo débiles en 2019. La deuda de los hogares está por encima de los umbrales fundamentales y prudenciales. Un aumento en el desempleo podría reducir la futura capacidad de devolución", advierte Bruselas.
También se prevé que la ya elevada tasa de deuda pública, actualmente en un 95,5% del PIB (frente al umbral del 60% que marca Bruselas), aumente 25 puntos porcentuales este año y se mantenga en torno al 120% del PIB durante 2021.
En cuanto a la posición exterior, España tiene un saldo negativo equivalente al 73,9% en este indicador, muy por encima del umbral comunitario, que es del 35% negativo. Según Bruselas, el superávit por cuenta corriente "se mantendrá relativamente alto" pese a los peores datos de turismo, mientras que la posición de inversión internacional "se ampliará" durante el 2020.
Elevado desempleo
En el capítulo de empleo, Bruselas sigue preocupada por la tasa de paro y la segmentación del mercado laboral en España, y recordó que sus previsiones apuntan a que el desempleo aumentará en 2020 hasta casi el 17% y volverá a incrementarse ligeramente en 2021.
La evolución de la tasa de actividad en los últimos tres años, tasa en la que España registra un -0,4 % frente al umbral europeo del -0,2%, puede explicarse en parte porque hay un mayor porcentaje de la población entre 15 y 64 años educándose, según Bruselas.
España no registra desequilibrios, por el contrario, en los restantes diez indicadores, relativos a los precios de la vivienda, sus costes laborales o exportaciones, entre otros.