Pese a lo que pueda pensarse, las elecciones en EEUU celebradas el pasado 3 de noviembre no sirvieron únicamente para elegir al próximo presidente de la primera potencia mundial, sino que en ellas también se eligió a la Cámara de Representantes, se votó la renovación parcial del Senado y, en 11 estados, se eligió al Gobernador.
Además, la mayoría de estados aprovecharon la ocasión de las elecciones para someter a referéndum propuestas legislativas de cualquier tipo de índole. De hecho, esta es una práctica habitual, ya que la democracia participativa es un elemento muy consolidado en la política estadounidense, a diferencia de en otros países como España.
En concreto, en estas últimas elecciones se llevaron a cabo 124 consultas en 32 estados diferentes, de las cuales 38 de ellas han sido impulsadas por los propios ciudadanos.
Algunas de las propuestas más controvertidas están relacionadas con el racismo. Por ejemplo, en Rhode Island se ha votado sobre si quitar la palabra "plantaciones" del nombre oficial del estado, aludiendo a que esta remite, supuestamente, a un pasado de esclavitud. Esta propuesta se ha aprobado con el 53,1% de los votos. Por su parte, en Misisipi han preguntado a los ciudadanos si desean aprobar una propuesta de rediseño de su bandera, que elimina el emblema de guerra de los estados confederados y lo sustituye por una flor de magnolia. Esta también ha sido aprobada por amplia mayoría, pese a que en 2001 se votó a favor de mantener la bandera original.
Entrando ya en asuntos económicos, el gobernador demócrata de Illinois impulsó una consulta sobre si el impuesto sobre la renta debería pasar del sistema de flat tax actual (4,95% para todo el mundo) a un sistema por tramos, que llegaría al 7,99% para los hogares que ingresen más de 1 millón de dólares anuales. Esta prepuesta, que perjudicaría a las rentas altas, ha sido rechazada con más del 53% de los votos.
California rechaza las propuestas más izquierdistas
Pero es en California es donde se han llevado a cabo algunas de las consultas con mayor repercusión mediática. De las doce que han tenido lugar en este estado, destacan especialmente cuatro de ellas.
La primera preguntaba a los ciudadanos si querían que se permitiera la discriminación positiva, para privilegiar así a determinados colectivos sociales a la hora de acceder a contrataciones públicas o a las admisiones universitarias. La aprobación de esta propuesta, que supondría acabar de un plumazo con la legislación estatal que prohíbe todo tipo de discriminación por razones de raza o género, ha sido rechazada con el 57% de los votos. La segunda de ellas proponía que las corporaciones locales estuvieran habilitadas para establecer controles de alquileres en sus municipios, pero también ha sido rechazada, en este caso, por casi el 59% de los californianos.
Asimismo, se ha preguntado a los ciudadanos sobre la consideración laboral de los riders de empresas como Uber Eats. En concreto, la consulta pretende asegurar que estos repartidores sigan siendo considerados como autónomos, y no trabajadores por cuenta ajena, y ha sido aprobada con más del 58% de los votos. De esta forma, los tribunales no podrán considerar a todos los riders como empleados de la empresa con la que trabajan, rechazándose así las pretensiones de los sectores más izquierdistas y garantizándose la libertad contractual. En último lugar, se ha preguntado sobre un aumento en el impuesto sobre propiedades comerciales e industriales (algo así como el IBI), propuesta que también ha sido rechazada por casi el 52% de los votantes californianos.
En definitiva, las propuestas más izquierdistas, todas ellas cercanas a medidas que propone Podemos en España, han sido sorprendentemente rechazadas en California, uno de los feudos del partido demócrata. Una buena noticia para la libertad.
Otro de los asuntos que más han sido abordados en este tipo de referéndum han sido los relativos a la regulación sobre las drogas. En este sentido, la votación más sorprendente ha tenido lugar en Oregón, donde se ha propuesto que el uso y posesión de las drogas duras deje de ser considerado delito penal. Esta propuesta ha sido aprobada con el apoyo del 58% de los ciudadanos del estado. De esta forma, poseer y consumir estupefacientes como la heroína, la cocaína y las metanfetaminas deja de estar criminalizado para cantidades pequeñas y, en su lugar, se castigará con multas de apenas 100 dólares, que podrán ser retiradas si el usuario completa exitosamente un tratamiento de desintoxicación. Además, en Oregón también ha salido adelante, en una votación separada, la legalización del consumo de "hongos psicodélicos" (psilocybin) para los mayores de 21 años.
Por otro lado, la legalización de la marihuana avanza de manera imparable en todo el país. Antes de las elecciones, un total de 44 estados (de los 50 que conforman EEUU) ya permitían el uso de esta droga para fines médicos o recreativos. Según Steve Hawking, director de Marijuana Policy Project, "la legalización de la marihuana cuenta con el apoyo de la mayoría de los estadounidenses, independientemente de la política de partidos". En este sentido, nuevos estados se sumaron a la ola de legalizaciones este 3 de noviembre a través de referéndums. En el caso de Nueva Jersey, se ha aprobado el uso recreativo para mayores de 21 años, con un 67% de apoyos. En Arizona también se ha votado a favor (60% de aprobación) de una propuesta similar, que además permite el cultivo de hasta seis plantas en los hogares. Por su parte, los habitantes de Montana han aprobado con el 57% de síes la posesión y uso de una onza (28,3 gramos) de marihuana. Por último, Dakota del Sur ha aprobado el uso recreativo y medicinal de la marihuana, con un 54% y 70% de votos a favor, respectivamente; mientras que en el estado de Misisipi se ha legalizado el uso medicinal.