Continúa el proceso de concentración bancaria después de los anuncios de CaixaBank y Bankia, el de Liberbank y Unicaja y el más lejano ya en el tiempo de Santander y Popular. Este lunes se anuncia que BBVA y Sabadell ya estudian su fusión. Lo han hecho a través de una comunicación a la CNMV.
La unión de ambas compañías, cuya viabilidad está ahora en manos de la due dilligence (proceso en el que las dos compañías comparten la información para analizar si es viable o no el proyecto con ayuda de asesores externos) y BBVA no lo da por cerrado. Dependerá del resultado de la due dilligence que finalmente se alcance el acuerdo de fusión que daría lugar a un grupo con más de 950.000 millones de euros en activos y un tamaño en España muy similar al que tendría la unión de CaixaBank y Bankia. La entidad resultante tendría 46.000 empleados y más de 4.200 oficinas en España, además de una presencia importante en México, Turquía o Reino Unido.
En cualquier caso, en la comunicación con la CNMV, el BBVA insiste en que "no existe certeza alguna de que se llegue a adoptar" la decisión de fusión y mucho menos los términos y condiciones de la operación.
La noticia de las conversaciones para una fusión llega el mismo día en el que BBVA ha anunciado la venta de su filial en Estados Unidos por 11.600 millones de dólares, unos 9.700 millones de euros, la mayor operación en la historia del grupo, que le da un margen más amplio para invertir en los mercados en los que opera.
De hecho en una conferencia con analistas para explicar la venta, el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, y el consejero delegado, Onur Genç, no descartaban aprovechar los fondos para posibles compras o fusiones, lo que disparó el valor de las acciones tanto de BBVA como de Sabadell, el favorito en todas las quinielas.