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Cómo descarbonizar el transporte marítimo

La utilización de GNL como combustible marítimo en España permite ahorrar alrededor de dos millones de toneladas de CO2 hasta 2030.

La utilización de GNL como combustible marítimo en España permite ahorrar alrededor de dos millones de toneladas de CO2 hasta 2030.
Enagás

La estrategia de neutralidad energética de Europa para 2050 exige aunar esfuerzos que permitan avanzar hacia una economía descarbonizada. Especialmente en ámbitos como la movilidad, que acapara un 23% de las emisiones mundiales de CO2.

Dentro del transporte, uno de los ámbitos que más preocupa por su impacto tanto en la calidad del aire como en los océanos, es el marítimo. La Organización Marítima Internacional (OMI) ha establecido un objetivo de reducción de emisiones del 70% para 2050, en comparación con 2008.

Para alcanzarlo, ya se están utilizando alternativas a los derivados del petróleo. Entre ellas destaca el gas natural, la única alternativa real a día de hoy que permite reducir emisiones de manera inmediata.

Crecimiento imparable del GNL

El uso de gas natural licuado (GNL) en el transporte marítimo ha crecido de forma exponencial en España durante 2020, y todo apunta a que va a seguir haciéndolo.

Hasta octubre de 2020, las operaciones de bunkering con GNL en España para el transporte marítimo, tanto de mercancías como de pasajeros, se multiplicaron por 4,6. De 137 operaciones en 2019 a 637 operaciones en 2020. También lo hizo el volumen suministrado, que casi se duplicó, 65.682 m3 en 2019 y 107.713 m3 en 2020, con respecto al mismo periodo del año anterior.

Este incremento ha sido posible gracias a los desarrollos del proyecto CORE LNGas hive, coordinado por Enagás y liderado por Puertos del Estado y su seguimiento a través de la Estrategia LNGhive2 que impulsa Puertos del Estado. Esta es una iniciativa público-privada, que cuenta con 49 socios y que ha desarrollado el modelo de implementación de la Directiva de Infraestructuras de Combustibles Alternativos más competitivo de Europa.

La utilización del GNL como combustible marítimo en España permite ahorrar alrededor de dos millones de toneladas de CO2 de aquí a 2030. Además, el GNL reduce emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno y azufre respecto a los combustibles derivados del petróleo. Comparado con los combustibles tradicionales, el GNL reduce un 20-30% las emisiones de CO2, elimina el 100% las emisiones de óxidos de azufre (SOX) y entre el 80 y el 90% las de óxidos de nitrógeno (NOX).

Asimismo, es una solución también en el largo plazo gracias a su posibilidad de hibridación con los gases renovables (hidrógeno, biogás y biometano) que van a desempeñar un papel clave en el escenario de neutralidad en carbono para 2050.

Proyectos en marcha: España, destino de inversiones

España posee el mayor número de plantas de regasificación de Europa, cuenta con una privilegiada ubicación geoestratégica y se ha convertido en el destino de inversiones para promover la actividad de bunkering de gas natural licuado.

Hace unos meses, la Unión Europea anunció una inversión de alrededor de 20 millones de euros para el desarrollo de dos nuevos proyectos de bunkering de GNL en los puertos de Algeciras y Barcelona, coordinados por Enagás y que se encuentran dentro de la estrategia institucional ‘LNGhive2’, que lidera Puertos del Estado, con el fin de favorecer el desarrollo del mercado de GNL como combustible marítimo y garantizar el suministro en los puertos.

Este apoyo supone un reconocimiento de Europa al papel que ocupará el gas natural, y en concreto el GNL, en la descarbonización del sector marítimo. También refuerza la posición de España dentro de este sector que se presenta como una oportunidad de negocio en el corto, medio y largo plazo.

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