Cuando hablamos de los cambios más importantes inducidos por el coronavirus, unos de los más inmediatos son, sin duda, los producidos en el ámbito de la enseñanza, con un cada vez mayor predominio de formación telemática.
En este sentido, la mayor universidad online de España destaca por ser también la mayor institución universitaria en habla hispana en el mundo. Es el caso de PROEDUCA, el grupo educativo matriz de UNIR, la Universidad Internacional de la Rioja. Sus acciones, que cotizan en el mercado alternativo BME Growth, se han visto revalorizadas más de un 80% desde marzo, hasta superar los 15 euros. Además, la empresa cuenta ya con más de 700 millones de euros de capitalización, lo que le permitiría dar el salto al mercado continuo en cualquier momento al superar el requisito de 500 millones.
Para conocer más a fondo el desempeño de la compañía en los últimos meses, Libre Mercado ha entrevistado a Rubén González Crespo, Vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de UNIR.
- ¿Cómo surge UNIR, y cuál ha sido el recorrido del grupo PROEDUCA en los últimos años?
R. Nace año 2009, cuando se obtiene la aprobación Universidad Internacional de La Rioja, de forma que nuestra historia data de hace más de 10 años como universidad privada online en el territorio español. Surge en un momento muy complicado, tras la crisis financiera, cuando aparece una gran necesidad formativa por parte de muchas personas que desean evolucionar en el ámbito profesional.
Durante estos 10 años, además de la Universidad Internacional de la Rioja, se han ido incorporando nuevas instituciones oficiales a lo largo del mundo: la Universidad Internacional de la Rioja en México, la Fundación Universitaria Internacional de la Rioja en Colombia, la Marconi International University en Miami y una escuela de posgrado en Perú, así como CUNIMAD, un centro adscrito a la Universidad de Alcalá de Henares. Además, en 2020 hemos incluido a EDIX, una escuela de profesiones digitales, en la que ofrecemos unas necesidades de formación que ahora mismo no están cubiertas por la enseñanza oficial. Esta evolución nos ha permitido estar siempre en una posición de referencia, ofreciendo una oferta muy variada. Ahora mismo formamos a alumnos de más de 90 países.
- A raíz de la pandemia, ¿se ha notado un incremento importante en el número de alumnos que se matriculan en los últimos meses? ¿Ha supuesto esta situación un gran punto de inflexión?
R. No podríamos decir que esto haya supuesto un revulsivo, porque nosotros ya veníamos revolucionados con un crecimiento exponencial. Cuando analizo las curvas de tendencia de nuevos alumnos, la pendiente de la curva sigue igual. Nosotros seguimos con un crecimiento ordenado, bastante orgánico y de recomendación (boca a boca). Nuestro público objetivo es el de una persona de entorno a los 35 años, que trabaja, quiere mejorar sus competencias tras una etapa profesional, o que se quiere reciclar. Son personas que quieren adaptar la formación a su agenda sin tener que desplazarse a un lugar físico. También somos atractivos para alumnos de Latinoamérica que quieren estudiar en una universidad española o americana (en el caso de Marconi) sin incurrir en costes de desplazamiento y residencia.
Sin embargo, a raíz del coronavirus hemos podido observar que en algunos sectores hemos incorporado perfiles de alumnos más jóvenes. Esta es una tendencia que ya veíamos en los últimos años, pero que se han reforzado ahora. De todas formas, aún no podemos dar datos consolidados ya que, aunque muchos grados están ya completos, el período de matriculación sigue abierto hasta principios de noviembre. Nuestro problema son los cupos que nos permite el ministerio para desarrollar la formación, así que estamos creciendo según nuestra hoja de ruta y en función del cupo.
- ¿Cuáles son las ventajas de la enseñanza online que ofrece el grupo?
R. UNIR, siendo privada, no es una universidad cara, ofrecemos precios sociales y multitud de becas para que el dinero no suela ser un impedimento. Nuestro alumno suele ser una persona con deseo de formarse y que se lo costea él mismo, de forma que busca exprimir al máximo su experiencia. Nosotros permitimos la ubicuidad: el multidispositivo multitemporal es 100% real. Además, gracias a la modalidad online podemos tener a profesores de reconocido prestigio de todo el mundo, que en una universidad presencial no podrían desplazarse. Y lo mismo ocurre con los alumnos. La agenda es flexible, ya que los alumnos pueden ver las clases en diferido. Además, para que todo funcione a la perfección y el alumno pueda planificarse, tenemos un departamento logístico, que desde principio de curso planifica todos los horarios y las acciones formativas. También, para evitar la desmotivación y el ausentismo que pueden surgir de la enseñanza online, nosotros incorporamos una figura esencial: tutores personales o coach que acompañan al alumno en todo momento. Ese tutor te va a llamar, te va a escuchar, te va a orientar y te va a ayudar a planificarte.
Aún así, entendemos que la formación online requiere de una madurez y disciplina, ya que es el estudiante el que debe planificarse para estudiar, aprobar los exámenes, entregar las prácticas, etc.
Además, para los perfiles más jóvenes (alumnos de 18 años) hemos incorporado el grado de ADE "To.Do", que permite que el alumno tenga una enseñanza online, pero complementada con actividades presenciales a través de viajes, bootcamps, etc.
- ¿Prevén una consolidación de la enseñanza online una vez pasado el coronavirus? ¿De qué forma lidiarán con la mayor competencia?
R. Creo que la pandemia ha sido un horror, pero es cierto que, a lo largo de la historia, han sucedido cosas que han supuesto una revolución. Y la crisis del coronavirus ha sido un motor vertiginoso para la adaptación digital del tejido empresarial y educativo. Los estudiantes han entendido el concepto de universidad en línea, y los profesores también se han dado cuenta de las ventajas. Es un antes y un después, y nosotros creemos que la enseñanza en línea ha llegado para quedarse. Todo esto que está pasando es muy beneficioso para el sistema educativo y para la enseñanza en línea. Hasta ahora, la universidad en línea era vista como de segunda, algo que no era real y que ha sido un gran caballo de batalla. De hecho, nosotros somos una de las universidades españolas que tiene mejores procesos de verificación y acreditación de calidad universitaria.
Ante este paradigma va a surgir mayor competencia, pero creo que el que mejor lo haga va a ser capaz de captar mayor cuota de mercado. En este sentido, nosotros tenemos una posición de liderazgo que nos permite seguir invirtiendo hacia el interior y seguir avanzando en tecnología, calidad y formación. Si seguimos en nuestra línea, continuaremos incrementando nuestra cuota de mercado y cubriendo una importante labor social.