Así lo trasladaba la pasada semana la compañía en un breve comunicado, confirmado por fuentes de la compañía a Libertad Digital. En el escrito, la dirección de Politours trataba evitar la aparición de rumores e informaban de que habían solicitado el concurso de acreedores:
"Confirmamos que con fecha 30 de octubre hemos presentado la solicitud de concurso voluntario y sin liquidación. Lamentamos con inmensa tristeza, que un Tour Operador histórico como Politours se vea afectado tan gravemente en su futuro por causas ajenas al devenir del negocio", decía el comunicado.
Los motivos de esta decisión están basados en "este segundo brote de la covid y sus consecuencias mundiales, que alejan más allá de 2021, incluso algún informe muy solvente lo sitúa más allá del 2024, la recuperación en nuestro sector".
Dice Politours que ha decidido acudir a este mecanismo de quiebra para "evitar deteriorar la tesorería y evitar el riesgo de una posible suspensión de pagos. Hasta estos momentos hemos seguido haciendo frente día a día a nuestros compromisos con proveedores, corresponsales y clientes".
Además, añade que, de momento, "Politours cuenta con patrimonio/activos y garantías suficientes para que se puedan sondear soluciones que aporten garantías concursales", motivo por el cual presentan el concurso voluntario y sin liquidación.
Según los datos de Infocif, la compañía, dirigida por Manuel Buitrón, consiguió en 2019 un volumen de negocio de 70 millones de euros y mantiene empleados a 140 personas. Ahora, tras la declaración de concurso, llevará a cabo "un cierre ordenado". Por este motivo, y empresa lamenta "con inmensa tristeza que un Tour Operador histórico como Politours se vea afectado tan gravemente en su futuro por causas ajenas al devenir del negocio". Hasta el momento de su cierre "seguiremos trabajando día a día". Termina el comunicado deseando "al resto de empresas del sector" lo mejor para el futuro.