El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha cuestionado la subida de sueldos públicos generalizada y de pensiones recogida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 y ha asegurado que "hubiese sido preferible retrasar" la subida de impuestos.
Así lo ha manifestado este miércoles en su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, a la que ha acudido para exponer su visión de las nuevas cuentas públicas presentadas por el Gobierno.
Hernández de Cos ha enfatizado que la recuperación de la economía presenta "evidentes síntomas de fragilidad" y se encuentra "sometida a considerables riesgos a la baja" por la evolución de la pandemia de covid-19 que, ha dicho, "no aconsejan un aumento generalizado de la presión fiscal". "Posiblemente, hubiera sido preferible retrasar la introducción de, al menos, algunas figuras hasta que la recuperación económica fuera más robusta", ha aseverado.
Duda de los Presupuestos
En cualquier caso, De Cos ha defendido la necesidad de definir "con prontitud, rigor y credibilidad" una estrategia de consolidación fiscal que recomponga las cuentas públicas e incluya una "reforma integral" del sistema tributario. Con respecto a la previsión del Gobierno de que los ingresos tributarios y por cotizaciones sociales aumenten un 9% en 2021 gracias tanto a las nuevas medidas como a la propia evolución de la economía, el gobernador ha advertido de riesgos de desviación "significativos" debido a la diferente percepción del "dinamismo" de la actividad.
"El riesgo sobre la previsión de ingresos públicos el año próximo estaría sesgado a la baja fundamentalmente como consecuencia de las posibles desviaciones sobre la previsión de crecimiento del PIB en el cuadro macroeconómico para 2021", ha resumido.
Con respecto a los gastos, el gobernador ha subrayado la necesidad de prestar atención a la "calidad" de la gestión de los fondos europeos, de manera que se seleccionen proyectos con especial potencial de crecimiento para la economía que no supongan un aumento permanente del gasto.
También ve riesgo de que las previsiones de gasto se desvíen debido a la propia evolución de la pandemia, por ejemplo si los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se prolongan más de lo estimado o si el empleo mejora menos de lo previsto.
Mejor, un plus a los sanitarios
Respecto a la subida de sueldos públicos y pensiones, referenciada en los Presupuestos a la previsión de crecimiento de los precios durante el próximo año, el 0,9%, el gobernador del Banco de España ha asegurado que los riesgos sobre la inflación en las nuevas cuentas "están sesgados a la baja", por lo que cree que esta previsión "superará claramente" la inflación final.
Esto significaría que, finalmente, estas retribuciones crecerían por encima del IPC en un contexto, ha incidido, de "importante destrucción del empleo" y de "deterioro muy acusado sin precedentes en las cuentas públicas".
Frente a ello, ha dicho que "sería más conveniente que, en lugar de incrementos salariales generalizados", se contemplaran "aumentos más focalizados". Concretamente, Hernández de Cos ha citado al colectivo de trabajadores sanitarios.
En cualquier caso, De Cos ha defendido la necesidad de definir "con prontitud, rigor y credibilidad" una estrategia de consolidación fiscal que recomponga las cuentas públicas e incluya una "reforma integral" del sistema tributario.
Con respecto a la previsión del Gobierno de que los ingresos tributarios y por cotizaciones sociales aumenten un 9% en 2021 gracias tanto a las nuevas medidas como a la propia evolución de la economía, el gobernador ha advertido de riesgos de desviación "significativos" debido a la diferente percepción del "dinamismo" de la actividad.
"El riesgo sobre la previsión de ingresos públicos el año próximo estaría sesgado a la baja fundamentalmente como consecuencia de las posibles desviaciones sobre la previsión de crecimiento del PIB en el cuadro macroeconómico para 2021", ha resumido.
Con respecto a los gastos, el gobernador ha subrayado la necesidad de prestar atención a la "calidad" de la gestión de los fondos europeos, de manera que se seleccionen proyectos con especial potencial de crecimiento para la economía que no supongan un aumento permanente del gasto.
También ve riesgo de que las previsiones de gasto se desvíen debido a la propia evolución de la pandemia, por ejemplo si los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se prolongan más de lo estimado o si el empleo mejora menos de lo previsto.