El pasado 9 de octubre saltó la noticia de que el presidente de la Diputación de Huelva, el socialista Ignacio Caraballo, había comprado un Tesla Model 3 Performance AWD "por razones de modernidad y de ecologismo institucional".
La adquisición de este vehículo, valorado en 65.300 euros, despertó indignación por el difícil contexto económico en el que se encuentra España y los previsibles ajustes presupuestarios que será necesario adoptar para reducir el abultado déficit esperado para 2020. A todo esto hay que sumarle el hecho de que Caraballo está imputado por soborno pero se niega a dimitir, de modo que su permanencia al frente de la Diputación de Huelva ya estaba en entredicho desde hace al menos tres años.
Esta semana, la siempre delicada cuestión del parque de vehículos oficiales vuelve a saltar a las páginas de actualidad. Esta vez, la noticia es que el gobierno de España tiene previsto renovar un total de 5.794 coches de la flota pública por tener una antigüedad superior a los diez años y funcionan, en la mayoría de casos, con motorización diésel.
Según se desprende de una respuesta parlamentaria del gobierno a una pregunta formulada por el grupo en el Congreso de Vox, la meta que se ha marcado el gobierno de España es cambiar estos vehículos en el marco del llamado Plan de Impulso a la Cadena de Valor de la Industria de Automoción.
La renovación de esta flota ya está en marcha y tiene como condicionante que los nuevos vehículos oficiales tengan la llamada etiqueta "cero". Hasta la fecha, se han presentado 1.518 solicitudes de adquisición de este tipo de vehículos, que se compran de forma centralizada a través del ministerio de Hacienda y posteriormente se entregan a las Administraciones que los solicitan.
De momento, la dotación presupuestaria para la renovación de la flota pública asciende a unos 100 millones de euros. Repartidos entre los 1.518 expedientes que ya está procesando Hacienda, el precio medio rondaría los 65.000 euros. Si finalmente se procede a la renovación de los 5.794 coches que tienen más de diez años de antigüedad, el coste final podría ser de 377 millones.
Podemos y los coches oficiales
En la actualidad, los 22 ministros del gobierno cuentan a su disposición con una flota de 145 vehículos oficiales. Aunque los dirigentes de Podemos criticaron durante años el uso de este tipo de coches, lo cierto es que Pablo Iglesias y Yolanda Díaz cuentan con cinco coches adscritos a sus respectivos departamentos de gobierno (Vicepresidencia de Política Social y Ministerio de Trabajo), mientras que los titulares de Igualdad (Irene Montero), Consumo (Alberto Garzón) y Universidades (Manuel Castells) cuentan con tres coches cada uno.
La Presidencia del Gobierno que encabeza Pedro Sánchez maneja una flota de 25 vehículos oficiales, mientras que los ministerios de Hacienda y de Economía cuentan con 13 y 11, respectivamente. Exteriores maneja ocho vehículos oficiales, mientras que Fomento cuenta con siete. El resto de los ministerios cuenta con una media de cinco vehículos, salvo Interior, que solo cuenta con uno.