La quiebra económica de España no parece importar a los miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez, quienes siguen regando de dinero público a asociaciones eco-animalistas ideológicamente afines al izquierdismo político.
El Consejo de Ministros ha publicado en el BOE este pasado miércoles 21 de octubre, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, una subvención 959.999,98 euros a cuatro organizaciones eco-izquierdistas: Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, WWF España (Fondo Mundial para la Naturaleza) y SEO/BirdLife.
Se trata de cuatro poderosas organizaciones que pregonan conocidos mantras como la "Justicia Climática", "Justicia Económica", "Justicia social", y se definen en términos generales, contrarias al desarrollo capitalista, origen y germen, según estas asociaciones, de que el "planeta enferme".
La realidad, como bien ha demostrado este diario en más de una ocasión, es que los países capitalistas son los que más zonas verdes tienen y cuentan con una mayor protección de la naturaleza. Pero a los chiringuitos climáticos, estos datos que refutan sus teorías de la conspiración no les valen para extraer subvenciones. Ellos siguen erre que erre y, por ahora, millones de españoles seguirán sin encontrar empleo y esperando una mísera ayuda, pero los militantes eco-animalistas tendrán su nómina asegurada en mitad de la tragedia económica, gracias, por supuesto, a sus colegas dentro del Ministerio de Transición Ecológica.
Los cazadores estallan
Los cazadores, uno de los grandes grupos víctimas de los ataques y castigos de los beneficiados izquierdistas climáticos, han estallado ante esta ayuda millonaria. Y no porque ellos reclamen subvenciones al Gobierno, sino por todo lo contrario. El presidente de la Real Federación de Caza (RFEC), Ignacio Valle López-Dóriga, ha calificado la millonaria concesión a las entidades izquierdistas verdes de verdadero escándalo y reclama que "las eliminen". El representante de la caza en España cree que "es una vergüenza que en plena crisis económica extraigan del Impuesto de la Renta de los españoles casi un millón de euros para dárselo a esas asociaciones, mientras que están los bancos de alimentos sin comida y las ONG no saben cómo van a salir adelante".
Valle López-Dóriga afirma contundente que la RFEC se financia con sus socios y jamás han pedido subvenciones. Y no lo harán. "Las subvenciones hay que quitarlas. No debe haber subvenciones a nadie. Estas organizaciones de ecolojetas son poderosas y cuentan con millones de socios. ¿Por qué necesitan que las subvencionen? Es patético. Cada organización debe funcionar con sus medios y patrocinios y no con dinero público, que debe emplearse para otras cosas. Que cada palo aguante su vela", comenta con indignación en declaraciones a Libre Mercado.
Adinerados 'rebeldes del clima'
Tal y como revela el presidente de la RFEC, los rebeldes de la climatología tienen afianzadas sus empresas desde hace décadas y no es la primera vez que reciben jugosas ayudas de la Administración Pública. En el caso de Amigos de la Tierra, por ejemplo, la ONG fundada en 1979, tiene en su matriz a más de un millón socios en 70 países de los cinco continentes. Es una de las más asociaciones izquierdistas más influyentes a nivel mundial y, pese a que podría vivir del dinero de sus seguidores, sigue recibiendo grandes cantidades de dinero público a lo largo de su trayectoria.
Lo mismo sucede con Ecologistas en Acción. Ellos se definen como "ecologistas sociales" y aglutinan en una confederación a más de 300 grupos verdes de toda España. Su unificación en se produjo en 1998. Según la revista Jara y Sedal, sus miembros recibieron un total de total de 2.840.250 euros en subvenciones desde el año 2015 hasta 2019, con una media de 928.418 euros anuales, hasta 2017. El último presupuesto publicado por la asociación arroja el dato de 1.153.000 euros, siendo el 69% del total en ayudas públicas. Estas cifras los coloca casi líderes en subvenciones. Pero los insurgentes son muchos y todos compiten por ser los mejores soldados medioambientalistas, eso sí, con el dinero del contribuyente.
Veterano en la materia es el Fondo Mundial para la Naturaleza, el conocido WWF (World Wildlife Fund), nacido en la década de los sesenta en EEUU y Canadá. Es tanta su capacidad de influencia en los gobiernos del globo y tan altos sus beneficios económicos que tienen su sede en Suiza. Curioso. Entre sus socios destacan la ONU y el Banco Mundial. Casi nada.
Igualmente, la subvención al estudio de la ornitología que se ha concedido SEO/BirdLife podría haber esperado en plena segunda ola del coronavirus y con millones de puestos de trabajo destruidos. No ha sido así. El Gobierno ha dado prioridad a la investigación de las aves. Parece que lo demás puede esperar.
Cabe decir que el dinero público que recibirán dichas asociaciones nacionales e internacionales procede del reparto del 0,7 por ciento de la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades de los españoles. Pero a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la destrucción de 130.000 empresas en España, en lo que va de pandemia, le trae sin cuidado.
"Un conseguidor de subvenciones"
Sobre los entresijos de este polémico ministerio ha hablado el presidente de la Federación de Cazadores, quien señala como un "conseguidor de subvenciones" a Juan López de Uralde, exresponsable de Greenpeace en España, exmiembro del partido político verde Equo, actual diputado de Podemos y asesor de la ministra socialista Teresa Ribera.
"López de Uralde va a por los cazadores. Debe tener un trauma de pequeño. Nos odia. Algo que le habrá pasado porque no es normal. Desde que trabaja en el Ministerio de Transición Ecológica sólo se ha dedicado a ser un facilitador de ayudas para sus amigos del ecologismo. Usa el dinero de forma indebida. Nosotros lo conocemos. Roza la prevaricación. Ojalá lo investigara un buen abogado", finaliza el presidente de la Real Federación de Caza de España.