La estrategia de adaptación del coronavirus desplegada por la Comunidad de Madrid ha logrado capear la segunda ola de contagios con resultados mucho más favorables que los observados durante la primera mitad del año. De hecho, el total de fallecidos observado entre julio y octubre, se sitúa siete veces por debajo de las cifras de marzo a junio.
No hay que olvidar que, durante la primera ola, la política sanitaria quedó sometida al "mando único" del gobierno de España, mientras que la estrategia de julio, agosto, septiembre y octubre ha estado marcada por el manejo de la sanidad a nivel regional, salvo en los últimos quince días, debido a la controvertida aplicación del Estado de Alarma.
Los datos de sanidad mortuoria, que ofrecen una foto más realista del número de personas fallecidas, muestran que la primera ola (marzo-junio) se tradujo en unos 15.122 decesos, mientras que la segunda (julio-octubre) ha dejado 2.183 fallecimientos, según recogen los últimos datos publicados por la Consejería de Salud. Por tanto, por cada 7 muertes de la primera ola, en la segunda se ha producido 1 fallecimiento.
Uno de los factores clave para limitar la mortalidad ha sido la apuesta por proteger a los más vulnerables. Eso explica que, durante esta segunda ola, solo el 1,7% de los contagios diagnosticados han terminado en una hospitalización. En la misma línea, el número de fallecidos asciende al 1,2% de los positivos oficiales diagnosticados, veinte veces por debajo de las cifras de la primera ola, cuando este indicador rondaba el 20%).
Evolución de la mortalidad
Desde finales de la segunda ola, cuando la mortalidad volvió a alcanzar cifras consistentes con el promedio histórico, hasta el pasado 19 de octubre, la Comunidad de Madrid ha registrado un total de 17.812 fallecimientos por todo tipo de causas, según los datos del Sistema MOMO, que cubre el 89% de la mortalidad a partir de los datos del Registro General de Registros Civiles y Notarios del ministerio de Justicia.
Esta cifra supone un repunte muy pequeño de la mortalidad, que apenas supone un 3% más de decesos de lo esperado. Dicho de otro modo, el aumento en el número de fallecidos ha sido muy reducido y apenas equivale a un repunte del tres muertes diarias en relación con las cifras habituales para estos meses del año. Igualmente, si estudiamos el último mes para centrarnos solamente en el "pico" de la segunda ola, podemos encontrar que esta cifra se mantiene constante y el exceso de mortalidad asciende a apenas tres personas por día.
El siguiente gráfico presenta estos datos y muestra que el promedio histórico solo se ha superado puntualmente en algunas de las fechas de los últimos meses. Por ejemplo, en el último mes, dos de cada tres días tuvieron menos fallecidos de la norma:
