La Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos, España de Noche, ha publicado el tercer estudio sobre el impacto económico del coronavirus en el sector del ocio nocturno. Según este informe, el 88,7% los establecimientos permanecen cerrados, es decir, aproximadamente, solo una de cada diez salas de concierto, discotecas, bares musicales y tablaos han podido abrir sus puertas desde la declaración del estado de alarma.
Asimismo, el índice de confianza se está desplomando en estos momentos, ya que el 97,5% de las empresas consideran que la situación es mala o muy mala y el 69,29% considera que no será capaz de llegar a final de año. Sobre el volumen de facturación desde marzo a diciembre de 2020, el estudio refleja una caída estimada del 84,52%, lo que supone un total de 12.600 millones de euros de pérdidas.
El informe también recoge datos sobre los gastos fijos mensuales a los que las empresas del sector tienen que hacer frente, a pesar de mantener cerrados sus establecimientos. Teniendo en cuenta los costes de salarios, las cotizaciones sociales, los créditos y préstamos pendientes de amortización, el alquiler de los locales, las tasas municipales y los suministros, entre otros, el gasto medio en los bares musicales oscila entre los 5.000 y 7.500 euros, y en el caso de las discotecas y salas de concierto entre los 17.500 y 25.000 euros.
Al borde de la desaparición
Ante esta coyuntura, que supondría cerrar el año con 12.600 millones de pérdidas, España de Noche ha exigido que las medidas de control de la pandemia que afecten al ocio nocturno vayan acompañadas de un plan y paquete de medidas económicas que frenen la desaparición del 1,8% del PIB español, que representa 20.000 empresas y emplea a 200.000 personas. En este sentido, afirman que la ampliación de los ERTE no es suficiente, y exigen "que se amplíe el plazo del pago de impuestos, empezando por el IVA del tercer trimestre".
Asimismo, reclaman que "el Gobierno inicie ya un plan de reactivación y recuperación de la economía, ya que el tejido empresarial del país, y en nuestro caso el del ocio, no puede afrontar las continuas restricciones y los vaivenes, marcados por la emergencia sanitaria, sin que haya un protocolo económico definido para afrontar la crítica situación a la que se enfrenta el sector".
Además de la ausencia de rebajas fiscales al sector, el ejecutivo de Sánchez anunció una medida que podría castigar aún más al ocio nocturno: el aumento del IVA del 10% al 22% a las bebidas azucaradas y edulcoradas. Aunque Hacienda ya ha aclarado que los bares y establecimientos similares podrán deducírselo, lo cierto es que este mayor gravamen encarecerá la cadena de suministro y presumiblemente los costes para los empresarios de la hostelería.
Por otro lado, en los últimos días la Comunidad de Madrid anunció una medida que podría ayudar a mejorar la situación del sector, y es que, a partir de ahora, los locales de ocio nocturno podrán reconvertirse en restaurantes, poner mesas en las pistas de baile y abrir desde las 8.00 a la 1.00 en las poblaciones de la región donde no rige el estado de alarma y hasta las 23.00 en las zonas con restricciones.