En los últimos meses el gobierno español ha insistido en el uso de las mascarillas como principal mecanismo de defensa frente al coronavirus. Su uso es obligatorio, tras la publicación de la norma correspondiente en el BOE del pasado 20 de mayo. De hecho, se ha llegado al punto de establecer su obligatoriedad en espacios abiertos, incluso cuando sea posible mantener la distancia de seguridad, siendo esta una medida que la OMS no ha recomendado en ningún momento.
Aun cuando es un producto de extrema necesidad, España mantiene las mascarillas dentro del tramo general del 21% del IVA. Frente a esta situación, numerosos movimientos ciudadanos y organizaciones sanitarias han clamado por una reducción o exención del impuesto del IVA a las mascarillas. En este sentido, el Círculo de la Sanidad exigió el día 15 de octubre en un comunicado la reducción del IVA de materiales contra el contagio de covid-19, y aprovechó para pedir al Ejecutivo de Sánchez que "descarte cualquier subida del IVA a la sanidad privada", tal y como se ha especulado de cara a los presupuestos del año 2021.
Ante esto, el Gobierno ha optado por sostener una postura cuanto menos sorprendente: echarle la culpa a Europa. En concreto, el pasado 16 de octubre, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero afirmó que "hay un reglamento europeo que impide que se puedan bajar de la venta el IVA de las mascarillas", y que "no es una decisión del Gobierno de España".
Sin embargo, Montero miente porque España es uno de los países de la UE que aplica un mayor IVA a las mascarillas. En Francia el tipo está situado en un 5,5%, en Portugal se ha establecido en el 6%, en Italia en el 0% (y el año que viene al 5,5%), en Alemania al 5% y en Bélgica y Holanda también al 0%.
Estas reducciones extraordinarias han podido ser aprobadas en los parlamentos nacionales durante la pandemia, si bien es cierto que la Unión Europea podría recurrirlas. Pese a esto, el presidente de Portugal ha asegurado que la medida "no plantearía ningún problema", lo cual ilustra las diferencias de discurso respecto al gobierno español. Además, resulta curioso que el ejecutivo de Sánchez se muestre tan pulcro a la hora de interpretar la normativa europea del IVA, pero no tanto a la hora de abordar otros asuntos sobre los que la UE ya ha dado la voz de alarma, como la deriva autoritaria que plantea la reforma del Poder Judicial.
Además, las palabras de la ministra chocan con las ofrecidas por Pablo Iglesias en un programa de la Sexta, en el que afirmó que el gobierno rechazó la propuesta de Ciudadanos de bajar el IVA al 4% porque ellos "querían bajarlo mucho más".
Miren ustedes este video. Lo de Pablo Iglesias con su carita de bueno diciendo que ellos querían bajar el IVA de las mascarillas es de una falsedad máxima.#Elgobiernodelamentira
— Javier Gimeno Priede (@JavierGimenoP) October 17, 2020
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Además, en España el Gobierno decidió intervenir el precio de las mascarillas quirúrgicas poniendo un tope máximo de 0,96 euros la unidad. Los primeros días, los vendedores de mascarillas de nuestro país tuvieron que retirarlas del mercado debido a que las habían comprado más caras y perdían dinero. Después, al tratarse de un precio lo suficientemente elevado como para que no afectara demasiado al mercado, las mascarillas han bajado de precio. Eso sí, los productores no tienen ningún incentivo para incrementar su calidad o mejorar ese producto en nuestro país, ya que no van a poder rentabilizarlo subiendo el precio.