Más de un millón de muertos, la mayor crisis global desde la Gran Depresión y 100 millones de pobres. Este es, a grandes rasgos, el balance inicial que ha dejado tras de sí la pandemia del coronavirus en 2020.
El tercer punto, el relativo al aumento de la pobreza, es uno de los menos conocidos, pero, quizá, de los más dramáticos en materia económica, dado que supone el primer retroceso en esta materia en décadas. Por primera vez en más de 20 años, el número total de pobres crecerá a nivel mundial.
La pobreza extrema, que significa vivir con menos de 1,9 dólares al día, ha bajado del 36% que se registraba en 1990 a cerca del 9% de la población mundial en 2017, lo que significa pasar de 1.900 millones de pobres a algo menos de 700 millones en total.
Según las últimas estimaciones del Banco Mundial, esta ratio habría rondado el 8% a cierre de 2020 de no haber surgido la pandemia, pero el coronavirus ha dado al traste con esta previsión. La tasa mundial de pobreza aumentará por primera vez desde 1998, cuando escaló del 29,6% al 30% como consecuencia de la crisis asiática.
En concreto, la crisis de la covid hará que entre 88 y 115 millones de personas vuelvan a caer en la pobreza extrema alrededor del globo durante el presente ejercicio, cifra que podría alcanzar un total de 150 millones a cierre de 2021, en función de cómo evolucione la economía mundial.
De este modo, la tasa de pobreza oscilará entre el 9,1% y el 9,4% de la población mundial en 2020, según el último informe Poverty and Shared Prosperity Report del citado organismo, por encima del 8,4% registrado en 2019 y con el riesgo de superar incluso el nivel de 2017.
El 1% de la población mundial caerá en la pobreza extrema por culpa del coronavirus, cebándose en los países más pobres del planeta, con especial mención a los casos de India y Nigeria, que podrían concentrar el 75% de los nuevos pobres. Además, a diferencia del tradicional perfil de pobreza crónica, muy vinculado al ámbito rural, muchos de estos afectados viven en zonas urbanas, tienen un nivel educativo más alto y trabajan en el sector servicios y manufacturero, no tanto en el agrícola.
El coronavirus ha supuesto el mayor revés en la lucha contra la pobreza en décadas, hasta el punto de poner en riesgo el objetivo de erradicar la pobreza extrema en 2030. De hecho, se trataría del mayor aumento que registra el Banco Mundial desde que empezó a medir de forma sistemática este indicador. Mientras que la crisis financiera asiática aumentó la pobreza un 1,3% interanual en 1998, la pandemia la disparará entre un 8% y un 12% en 2020.
