El Gobierno envía in extremis el borrador de presupuestos a Bruselas. El Ejecutivo socialista ha trazado un estrategia fiscal de 6.847 millones de euros para 2021 que incluye subidas de impuestos y un plan de lucha contra el fraude.
Entre ellas, el año que viene se aplicará el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales —la llamada Tasa Google— y el Impuesto sobre Transacciones Financieras —la Tasa Tobin—que fueron aprobados recientemente por el Parlamento. También, habrá una tromba de impuestos medioambientales, "en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea", justifica Hacienda.
En concreto, van crear el Impuesto sobre Envases de Plástico de un solo uso y van a aprobar un incremento del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas del 10% al 21%, "cuyo objetivo es favorecer hábitos más saludables", vuelve a justificar el departamento de María Jesús Montero. El Ministerio de Consumo ya anunció hace más de una semana la puesta en marcha de este tributo para refrescos y zumos, aunque su idea inicial era gravar también a la comida rápida. Las patronales de alimentación y bebidas ya han alertado que esta decisión recaerá sobre las rentas más bajas, que son las que más consumen este tipo de productos.
El documento enviado a Bruselas también recoge el Proyecto de Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal que ha prohibido los pagos en efectivo de más de 1.000 euros entre empresas y que incluye una subida de los impuestos a la vivienda por la puerta de atrás.
Aunque en las 109 páginas del plan, el Gobierno no menciona si llevará a cabo la subida del IRPF y Sociedades pactada con Podemos o qué otros incrementos pretenden hacer en el IVA —estaban estudiando subirlo a la educación y a la sanidad privada— sí que hay dos apartados dedicados a la fiscalidad directa e indirecta donde se van a incluir estos aspectos. Así, la subida de IRPF y Sociedades alcanzará los 2.548 millones de euros, mientras que pasar tipos reducidos el IVA a los generales (21%) o subir impuestos especiales, como los del alcohol o tabaco, engordarán las arcas del estado en 1.724 millones. En el siguiente cuadro puede verse el desglose de la subida fiscal del Ejecutivo.
Podemos y PSOE pactaron aplicar un tipo efectivo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades para grandes corporaciones, que subirá al 18% en el caso de los bancos y empresas de hidrocarburos. Además, también determinaron dos puntos el IRPF para las rentas de más de 130.000 euros, y cuatro puntos para las de más de 300.000 euros. ¿Qué pasa con la subida del diésel? No está especificada en el Plan Presupuestario, pero podría estar incluido en el apartado de fiscalidad verde que pretende recaudar 1.311 millones de euros.
El optimismo del Gobierno
En total, Hacienda calcula que los ingresos serán de 33.447 millones el próximo año debido a "la mejora de la economía y la actividad y, en menor medida, por las medidas fiscales que se aplicarán a partir del próximo ejercicio", señala con optimismo. No obstante, contempla que la ratio de ingresos sobre PIB se sitúe en 2021 en el 40,3%, frente al 41,7% de 2020, debido al mayor aumento del PIB el próximo año.
El Plan Presupuestario recoge las previsiones del cuadro macroeconómico que, precisamente, ha desmontado esta semana el FMI. Así, para 2020, las estimaciones del Gobierno indican una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 11,2%, mientras que el FMI sitúa el desplome en el 12,8%, el mayor de las grandes economías del mundo y el único en el que no mejoran sus perspectivas. Organismos como la OCDE, sitúan el varapalo del PIB español en el 14,4%, mucho más alejado todavía.
Para 2021, "se prevé un significativo rebote de la economía", señala Hacienda. La previsión del Gobierno apunta a un crecimiento del 7,2%, cifra que alcanza el 9,8% cuando se incluye el impacto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que "aportará un mayor dinamismo de la inversión, el consumo privado, las exportaciones y el empleo".
Respecto al déficit, el agujero que calcula el Gobierno será del 11,3% para este año, casualmente, el mismo récord que hasta ahora ostentaba Zapatero y que el FMI también cree que Sánchez va a rebasar, llegando al 14,1%. Para 2021, el documento recoge que el déficit del 7,7% del PIB, "lo que supone uno de los mayores descensos de la serie con una caída de 3,6 puntos respecto al dato de 2020", presume el Gobierno.
Si el Gobierno ha avanzado que la deuda pública alcanzará el 118,8% del PIB, aunque se trata de una cifra desorbitada, el FMI también cree que se queda corta. La realidad es que el endeudamiento al que Sánchez está llevando a España alcanzará, por lo menos, el 123% del PIB. En 2021, se comprometen a bajar este ratio hasta el 117,4%.
Pensiones, IMV y gasto desbocado
Por el lado de los gastos, el Plan Presupuestario prevé que el techo de gasto se dispare hasta la cifra histórica de los 196.097 millones de euros, un 53,7% superior al aprobado en febrero y que incluye transferencias extraordinarias a las CCAA (13.486 millones) y Seguridad Social (18.396 millones) y parte de los fondos europeos (27.436 millones).
En detalle, contempla que la ratio de gasto sobre PIB pase del 53% en 2020 al 48% en 2021, aunque en términos absolutos supone 2.419 millones más. En este apartado se incluye una revalorización de las pensiones del 0,9%, según la inflación prevista, el impacto del IMV y la ampliación del permiso de paternidad a 16 semanas.