La consultora Freemarket CI ha elaborado un demoledor informe en el que actualiza su estimación de PIB para 2020 y plantea también su proyección de déficit fiscal para el año en curso. Según los cálculos de la entidad que preside Lorenzo Bernaldo de Quirós, tanto el desplome productivo como el descuadre presupuestario serán mucho mayores de lo que espera el gobierno.
Uno de los gráficos más llamativos del informe es el que compara la evolución del Índice Compuesto de Indicadores Líderes en la OCDE y en España. Esta serie estadística, que estudia la evolución de variables muy dispares, muestra un fuerte hundimiento de la actividad en la primera mitad del año, pero también refleja un desacople durante el tercer trimestre, con una España que se queda atrás y una OCDE que recupera el pulso hasta alcanzar niveles dignos del periodo previo a la pandemia.
A ese desacople hay que sumarle una carencia estructural del modelo económico: su elevado paro estructural. Como puede verse en el siguiente gráfico, el desempleo observado en la Eurozona llegó a estar 15,5 puntos por debajo de los niveles observados en España, una brecha que empezó a acortarse con la adopción de la reforma laboral pero que ha vuelto a repuntar durante la pandemia. Así, el paro en España ya está 9,3 puntos por encima de la Eurozona, con una clara tendencia al alza.
El informe de Freemarket CI plantea dos escenarios para el año 2020: uno en el que el PIB cae un 12% y otro en el que la producción se desploma un 14,5%. El gasto en consumo de los hogares se moverá entre un 13,1% y un 14,5%, mientras que el de las Administraciones Públicas se moverá entre el 3,6% y el 5,5%. La inversión sufrirá una corrección de entre el 20,3% y el 23%, mientras que las exportaciones de bienes y servicios pueden desplomarse entre un 25,1% y un 27,2%.
Bajo este escenario, el paro se moverá entre el 17,5% y el 19,3%, mientras que el saldo negativo de Administraciones Públicas se deteriora hasta niveles del 13,8% y el 14,1% del PIB. Esta caída supone rebasar holgadamente los ya de por sí enormes niveles de déficit registrados en los peores momentos de la Gran Recesión.
En este supuesto, el peso de los ingresos fiscales sobre el PIB subirá durante 2020 al 36,3%, frente al 35% de 2019. Sin embargo, el gasto público crecerá del 41,9% al 48,7% del PIB, dando pie al citado agujero de las cuentas públicas, puesto que su aumento será cinco veces mayor al de los ingresos fiscales.
