El ejecutivo de Pedro Sánchez continúa avanzando en sus planes de subidas de impuestos de cara a la presentación de los Presupuestos Generales. En este caso, y según informa este martes El Economista, las nuevas cuentas incluirían una subida del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos que afectaría al diésel y equipararía su precio al de la gasolina. La idea estaría "sobre la mesa" en el marco de la negociación de Presupuestos, pero aún no es definitiva", señalan fuentes del Ejecutivo a este periódico.
Actualmente, tanto el diésel como la gasolina pagan el mismo tipo especial impositivo (72 euros por cada 1.000 litros), pero su tipo general difiere bastante (307 euros el diésel y 400,69 euros la gasolina por cada 1.000 litros).
La persecución del diésel por parte del gobierno de Sánchez no es algo nuevo: ya propusieron esta medida desde el comienzo de la legislatura, con su aprobación en Consejo de Ministros el 11 de enero de 2019. Hay que recordar también las palabras de la ministra Teresa Ribera, advirtiendo que "el diésel tiene los días contados". Según el Ejecutivo, se trata de una medida que busca desincentivar el uso y la compra de vehículos diésel en beneficio de otros combustibles más ecológicos, y que se alinea con los planes de incrementar la fiscalidad verde.
Según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), esta subida de impuestos al diésel aspira a incrementar la recaudación en 2.400 millones de euros, aprovechándose de un sector ya de por sí sobrecargado de impuestos. Recordemos que más de la mitad del precio del diésel son impuestos, y que el coste de la materia prima supone apenas un tercio del mismo.