El servicio de estudios del banco de inversión Natixis ha publicado recientemente su Índice Global de Jubilación. Según el informe, que evalúa las condiciones de retiro en 44 economías desarrolladas y emergentes, los países punteros son Islandia, Suiza, Noruega, Irlanda y Países Bajos, seguidos de Nueva Zelanda, Australia, Canadá, Dinamarca y Alemania.
Para encontrar a España en el índice, es preciso bajar hasta la posición 32 del ranking. Recibimos una calificación de 60%, más de veinte puntos porcentuales por debajo del 82% que obtienen los dos primeros países de la tabla (Irlanda y Suiza). El resultado cosechado por España se sitúa a la altura de Chipre o Hungría.
Cuatro pilares
El informe de Natixis mide cuatro pilares.
- - El primero abarca varios indicadores referidos a la salud: esperanza de vida, gasto sanitario por habitante, cobertura del sistema de salud…
- - El segundo apunta a distintos indicadores referidos a la estabilidad institucional y macroeconómica: fortaleza institucional, tasa de dependencia de las personas mayores, inflación, tipos de interés, presión fiscal, mora del sistema bancario, deuda pública…
- - El tercero se refiere a la calidad de vida y comprende el estudio de los indicadores de felicidad, entorno medioambiental (calidad del aire, biodiversidad, reducción de la contaminación…).
- - El cuarto considera la capacidad económica del sistema a la hora de garantizar un nivel de vida suficiente en términos materiales o económicos. Comprende la renta per cápita, la igualdad de ingresos y el nivel de paro.
Fortalezas y debilidades de la jubilación en España
España logra un 82% en el primero de estos pilares, pero cae a un 62% en el segundo. En el tercero, la evaluación de nuestro país alcanza un 74%, aunque en el cuarto recibimos un 35%. España, pues, tiene buenos indicadores de salud y de estilo de vida, pero no ofrece tanta estabilidad institucional y macroeconómica y obtiene una muy mala nota en lo referido a la calidad de vida material.
Dentro de ese problemático subíndice, el gran problema con el que lidia España es el del paro, que alcanza niveles muy superiores a los observados en la gran mayoría de economías observadas. Según el estudio de Natixis, el paro puede irse al 26% si España no controla de manera efectiva la segunda ola de contagios. Esto afecta directamente a los jubilados: a menos empleo, peor entorno macroeconómico y menos ingresos para el sistema de Seguridad Social.
Por regiones, los mejores sistemas están en Norteamérica (73%) y Europa Occidental (69%), mientras que Europa del Este y Asia Central logran el aprobado por la mínima (51%). El retiro es peor en América Latina (43%), Asia-Pacífico (31%) y los BRIC (30%). España, pues está claramente por debajo del promedio correspondiente a su área geográfica.
El golpe de la covid-19 a los mayores
El informe subraya también que España e Italia son los dos países con mayor porcentaje de fallecidos por covid-19 en las franjas de más edad. En nuestro caso, el tramo de 60 a 69 años suma el 8,9% de las muertes, mientras que el 23,8% de los decesos viene del grupo de 70 a 79 años y el 62,6% de los fallecimientos se produce entre personas de más de 80 años.