Santander creará en España un nuevo modelo de cuenta bancaria para empresas y particulares, sin comisiones por los servicios básicos, sobre los que se podrán añadir otros personalizados, una nueva estrategia comercial que supondrá la desaparición de su producto estrella: la Cuenta 1,2,3.
Este cambio de modelo comercial, anunciado hoy por el banco presidido por Ana Botín, tiene lugar en un contexto generalizado de escasa rentabilidad del modelo de negocio de las entidades bancarias y tipos de interés negativos.
El sector de la banca española —recién sacudido por la anunciada absorción de Bankia por CaixaBank— no es ajeno a esas dificultades, que se agravarán con los previsibles aumentos de la morosidad y caídas de actividad derivados de los estragos de la pandemia.
El nuevo modelo comercial de Santander España, que se empezará a aplicar en noviembre, se basa en una única cuenta con servicios básicos asociados (tarjetas y transferencias nacionales) que no conllevarán comisiones.
Sin embargo, se ofrecerá a los clientes suscribirse a planes personalizados con prestaciones adicionales por cantidades adicionales fijas, como si de tarifas planas se tratara. A los clientes inactivos se les cobrará 20 euros al mes.
Además, el banco se ha aliado con Iberia para intentar captar a los clientes de la aerolínea, que podrán obtener puntos por operar con su cuenta y también por contratar productos adicionales o domiciliar la nómina, entre otros motivos. Esos puntos serán canjeables por vuelos, noches de hotel o alquiler de vehículos, entre otras ofertas.