El ministro de Consumo, Alberto Garzón, acelera su plan de subir los impuestos a los alimentos y bebidas que él considere oportuno. Desde que se pusiera al frente de Consumo, el comunista le declaró la guerra a la comida basura, aunque ahora parece que va a empezar por los refrescos o los zumos.
Así, lo acaba de confirmar la cuenta de Twitter de su Ministerio, que ha anunciado que pretenden "gravar bebidas azucaradas" para "acabar con la obesidad infantil".
En @consumogob trabajamos en medidas para acabar con la obesidad infantil:
🥫 Implementar etiquetado Nutriscore
🍬 Gravar bebidas azucaradas
🍽 Mejorar la alimentación en colegios
📺 Cambiar los valores de la publicidad infantilInforme #Aladino2019 👉 https://t.co/67PKzbk4a6 pic.twitter.com/jbuH0jp18y
— Ministerio de Consumo (@consumogob) September 30, 2020
El Ministerio del líder de IU ha hecho este anuncio tras publicitar el Estudio Aladino 2019 sobre Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España. En este documento se asegura que la obesidad infantil afecta al 23% de las familias con rentas más bajas, mientras que apenas al 11% en aquellas con más recursos. Por eso, la mejor idea que se le ha ocurrido a Garzón es subirle los impuestos a los más pobres. La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ya alertó en Libre Mercado hace meses de este efecto perverso.
El Ministerio de Consumo no ha dado más detalles de cómo se llevará a cabo esa subida fiscal. Tampoco ha hablado de plazos, ni de tipos de bebidas, aunque podría ser similar al aprobado en Cataluña. En el caso de la comida rápida, estaba sobre la mesa subir el IVA de estos productos del 10% al 21%.