En las ocho últimas semanas, España ha registrado 64.506 fallecimientos. Partiendo de que nuestra población a finales de 2019 ascendía a 47.026.208 habitantes, esta cifra de decesos equivaldría al 0,137% de la población. Sin embargo, este porcentaje experimenta importantes diferencias según comunidades autónomas.
La Comunidad de Madrid, por ejemplo, es la región con menos fallecidos por habitante en las últimas ocho semanas. Pese a la segunda ola de contagios por covid-19, los 6.980 fallecidos que ha tenido la autonomía que gobierna la popular Isabel Díaz Ayuso se corresponden con el 0,105% de su población a cierre de 2019, por debajo de cualquier otro territorio y un 23% mejor que la media.
En este sentido, conviene recordar que, según los informes del Sistema MoMo referidos a la evolución del exceso de mortalidad, el número de decesos que tiene la Comunidad de Madrid desde mediados del pasado mes de mayo se sitúa un 2,6% por debajo de las proyecciones esperadas (13.889 fallecidos desde el 11 de mayo hasta el 14 de septiembre, frente a una expectativa de 14.253 en base a la evolución habitual de la mortalidad).
En consecuencia, aunque la variación anual del exceso de mortalidad en la Comunidad de Madrid llegó a acumular una subida del 80% en las semanas más duras de la pandemia, este porcentaje se ha reducido hasta el 45% desde entonces, al hilo de esa mortalidad inferior a lo esperado.
Volviendo al cálculo de la mortalidad per cápita durante la segunda ola de contagios, y tomando de nuevo como referencia el promedio nacional del 0,137%, vemos que también se sitúan en una posición relativamente favorable otras comunidades como Canarias (0,112%), Baleares (0,112%), Murcia (0,121%), Cataluña (0,126%), Navarra (0,127%) o Andalucía (0,132%). En cualquier caso, el resultado de Madrid, con un 0,105%, es claramente más reducido que el de todas las demás comunidades que logran mejorar la media.
Por el contrario, la comunidad con más fallecidos por habitante en los dos últimos meses es Asturias. Sus 2.052 fallecimientos durante la segunda ola de covid-19 suponen el 0,201% de su población. Comparando esta cifra con el 0,137% registrado en toda España, vemos que la autonomía gobernada por el socialista Adrián Barbón se sitúa un 47% por encima del promedio nacional.
Otras regiones con una mortalidad per cápita superior al promedio en los dos últimos meses son Castilla y León (0,189%), Galicia (0,170%), Extremadura (0,164%), La Rioja (0,156%), Aragón (0,156%), Cantabria (0,154%), Castilla-La Mancha (0,150%), País Vasco (0,147%) y Comunidad Valenciana (0,142%).