Los principales directivos de la nueva CaixaBank, Gonzalo Gortázar y José Ignacio Goirigolzarri, han garantizado este viernes la "independencia" de gestión del nuevo banco pese a la presencia del Estado como segundo accionista, y que no habrá interferencias en la entidad.
No obstante, los futuros consejero delegado y presidente de la nueva entidad, respectivamente, han comentado en rueda de prensa que el plazo de salida del Estado del capital no está definido.
Al mismo tiempo, han querido subrayar que la fusión es la mejor opción para los accionistas, pero también para los contribuyentes, con el fin de "optimizar" el valor de la participación del Estado.
Preguntado por si le preocupaba la presencia del Estado en el nuevo banco, del que será el segundo accionista, con un 16 %, Gortázar ha dicho que no tenía "ninguna preocupación" por la presencia del Estado y se ha mostrado convencido de que Estado decidirá salir del capital "en el momento adecuado".
En todo caso, la presencia pública en el accionariado "es un motivo más para hacer un buen trabajo", ha dicho Gortázar.
Por su parte, Goirigolzarri ha recordado que el Estado ya amplió el plazo de salida de Bankia hasta finales de 2021 y que una hipotética ampliación de ese plazo es "decisión del Consejo de Ministros".
El futuro presidente de CaixaBank ha comentado que "no hay un calendario trazado" de salida del Estado, si bien ha opinado que ahora "no parece el mejor momento" de abandonar el capital, con el actual contexto económico y "la cotización más baja de los bancos en 30 años".
"Lo que queremos todos es optimizar el valor de la salida del Estado", ha dicho Goirigolzarri, que respecto al rescate con fondos públicos de Bankia ha dicho que no hacerlo "habría sido peor" no acometer esta operación de rescate.
"La fusión es la mejor alternativa para los accionistas, es una alternativa excelente y desde luego también para los contribuyentes", ha comentado Goirigolzarri, para quien, con independencia de que no se lleguen a recuperar todos los fondos públicos invertidos, "estamos mejor de lo que estábamos antes", ha apuntado.
Goirigolzarri también ha querido dejar claro que el FROB no ha intervenido en la negociación de la fusión y que tampoco ha establecido condiciones, y también ha negado presiones del Estado para que el FROB tuviera un representante en el futuro consejo.
En esta línea, Gortázar también se ha mostrado "muy satisfecho de que Bankia haya estado estos años en unas manos tan solventes", en referencia al trabajo de Goirigolzarri al frente de la entidad controlada por el FROB.
El futuro presidente de CaixaBank también ha querido dejar claro que en todos estos años el equipo de dirección de Bankia no ha tenido "ninguna interferencia" por parte del FROB, y que en adelante continuará así.
"He dicho siempre que hemos actuado sin injerencia política y estoy convencido de que el FROB mantendrá esta postura de profesionalidad, de ayuda y de independencia en el equipo de gestión. No veo ningún cambio de lo que ha sido la realidad de los últimos años", ha dicho Goirigolzarri. Según los datos que ofrece Infocif, la participación del FROB en la actual Bankia supera el 61%.
La mejor fusión posible
El futuro consejero delegado de la nueva CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado que la integración entre Caixabank y Bankia "es la mejor fusión que podríamos hacer", pero ha dado por supuesto que llevarla a cabo "no será fácil ni breve", ya que los dos primeros años se centrarán en el proceso de integración.
Así lo ha explicado Gortázar en una conferencia con analistas para dar cuenta del acuerdo de fusión entre ambas entidades, ratificado anoche por los respectivos consejos de administración de los dos bancos.
Gortázar ha asegurado que habrá que "renegociar los acuerdos de seguros de Bankia, porque en parte se solapan" con los de CaixaBank, y que se han incluido estos impactos en los ratios de capital estimados para la nueva CaixaBank.
"Es una gran oportunidad para crear valor para los accionistas mejorando la rentabilidad y eficiencia", ha dicho el futuro primer ejecutivo del nuevo banco, que ha añadido que "el nuevo grupo creará un líder bancario y asegurador en España con la capacidad y el compromiso para apoyar a los clientes y la recuperación económica".
Gortázar también ha destacado que la operación permitirá a ambas entidades afrontar "los desafíos de los próximos 10 años con mayor escala, fortaleza financiera y rentabilidad", y que ello se traducirá en "un mayor valor" para los accionistas, en "más oportunidades" para los empleados, en un mejor servicio a los clientes y en "una mayor capacidad para apoyar la recuperación económica en España".
En esa conferencia de analistas, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que será también el presidente del nuevo banco, ha subrayado que la entidad resultante liderará la banca doméstica en España, con la red comercial más diversificada del país.
También ha reivindicado que la operación "no solo debe tener sentido industrial", sino también "valor para los accionistas", y ha resaltado en esta línea la prima del 20 % sobre la ecuación de canje a cierre del 3 de septiembre.
La nueva entidad, que mantendrá la marca CaixaBank, será el banco de referencia en España con más de 20 millones de clientes, una cuota en créditos del 25 % y del 24 % en depósitos y una presencia geográfica diversificada.