No corren buenos tiempos para el sector textil. Ya que en lo que va de año sus ingresos se han desplomado más de un 41% debido al confinamiento y a las medidas que se han tenido que aplicar para poder reabrir las tiendas. Producto de esta situación, Pimkie ha presentado un ERE dirigido a los trabajadores de sus oficinas y de sus centros logísticos. En total, 51 personas abandonarán la compañía haciendo que solo se queden nueve trabajadores en la sede central de Barcelona. Pero además, también cerrará su servicio logístico en España apostando por una externalización del mismo, tal y como cuenta El Confidencial. A pesar del ERE, Pimkie no despedirá a ningún empleado de sus 80 tiendas en el país.
Los antecedentes de la compañía en España tampoco es positivo. La filial lleva tres años consecutivos cerrando en números rojos. En 2019, terminó con una perdida de 1,3 millones, pese a facturar 53. Solo el año pasado despidieron a 89 empleados de tiendas y cerraron 17 establecimientos. Esta grave situación llevó a los empleados a convocar una huelga para Navidad, que finalmente se desconvocó debido a un acuerdo alcanzado entre las partes.
Gran grupo francés
Pimkie forma parte del grupo Mulliez, más concretamente a la Association Familiale Mulliez (AFM), que es dueña del 51% de Decathlon, el 33% de Kiabi, el 85% de Adeo (Bricoman y Leroy Merlin), el 54% de la textil Jules y el 84% del Grupo Auchan (Alcampo). La cadena de ropa dio sus primeros pasos en 1971 con la apertura de la primera tienda en el país galo y desde entonces, no ha frenado en cuento a su expansión. A nivel mundial, tiene 5.212 trabajadores y más de 700 tiendas en 30 países. En 2017, la marca obtuvo una facturación global de 563 millones de euros. Sin embargo, estos datos comenzaron a retroceder desde hace tres años y, actualmente, la facturación es un 13% inferior a la obtenida en agosto del 2017.
Para paliar esta situación, la cadena textil cambió de CEO en 2018 y en España ya ha tenido tres responsables diferentes desde 2013. Pese a los cambios, Pimkie ha perdido un 40% de su cuota de mercado en España.