A pesar de que las medidas de confinamiento adoptadas a mediados de marzo fueron retiradas en la segunda quincena de junio, la temporada de verano ha sido una auténtica decepción para los sectores productivos de nuestro país que dependen del turismo. Lejos de propiciar una recuperación más intensa, en julio y agosto se ha constado un enfriamiento de la economía que ha "descolgado" a España del proceso de recuperación observado en la mayoría de países de nuestro entorno.
El Banco de España ha puesto de manifiesto el desastroso bagaje que deja el verano de 2020 con un informe del que cabe destacar cinco gráficos clave. El primero de ellos tiene que ver con la evolución del tráfico aéreo en los aeropuertos españoles. Según las cifras de Eurocontrol que ha evaluado el servicio de estudios del supervisor financiero, la entrada y salida de pasajeros se desplomó a una tasa interanual del 90% entre comienzos y finales de marzo.
Esta cifra se mantuvo prácticamente inalterada hasta finales de junio, a pesar de que las medidas de "desescalada" empezaron en la segunda mitad de mayo. El arranque de la campaña estival en el mes de julio propició una cierta remontada del tráfico aéreo, pero los datos siguieron casi un 50% por debajo de los niveles observados un año antes. Sin embargo, a lo largo del mes de agosto, el tráfico aéreo volvió a caer de nuevo, hasta situarse cerca de un 60% por debajo de los registros del mismo periodo en 2019. Los datos de las últimas semanas reflejan, de hecho, una caída adicional que explica la decisión de muchos hoteles de echar el cierre en septiembre y dar por perdido un mes que tradicionalmente reporta importantes niveles de actividad, si bien algo inferiores a los de julio y agosto.
El segundo gráfico relevante presentado en el informe del Banco de España recoge la evolución del gasto con tarjetas extranjeras. Esta rúbrica se desplomó un 80% entre marzo y abril. El rebote de mayo y junio permitió que, a comienzos de julio, la caída interanual fuese del 50%. Sin embargo, desde la segunda quincena del séptimo mes del año no hubo ninguna mejora en este indicador y, de hecho, los datos de finales de agosto y comienzos de septiembre apuntan que el gasto con tarjetas extranjeras volvió a caer, hasta situarse un 60% por debajo de los registros del mismo periodo en 2019.
En tercer lugar, el supervisor financiero ha estudiado las búsquedas en Google referidas a la contratación de vacaciones en España por parte de viajeros de Reino Unido. Escoger las islas británicas no es un ningún capricho, puesto que se trata del mercado exterior más relevante para nuestro sector turístico. Este ejercicio revela que, en escala de 0 a 100, la popularidad de este tipo de búsquedas llegó a ser de 80 puntos a comienzos de año, pero cayó por debajo de 20 en la segunda mitad de marzo. Desde entonces hasta finales de junio no hubo recuperación y, si bien en la segunda mitad de julio llegó a darse una recuperación hasta los 60 puntos, en agosto se volvieron a dar niveles cercanos a 20.
Además, el servicio de estudios del organismo que dirige el gobernador Pablo Hernández de Cos incluye en su informe dos últimos gráficos con datos finales de llegadas de turistas, gasto turístico y pernoctaciones hoteleras para los meses de junio y julio. A falta de conocer las cifras de agosto, los datos de junio presentan un descenso cercano al 100% en estos indicadores, mientras que en julio vemos que la entrada de visitantes foráneos fue un 75% menor, siendo el gasto turístico un 80% más bajo y reduciéndose un 85% las pernoctaciones hoteleras.