Los peores augurios para el Gobierno se cumplían este jueves en el pleno del Congreso, donde, poco después de las nueve de la mañana, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, admitía desde la tribuna de oradores sobre su plan de ayuda de 5.000 millones de euros a los ayuntamientos en base a su propio remanente —ante el que se han amotinado diversas capitales de varios colores políticos— que "hay bastantes probabilidades de que el Decreto no resulte convalidado". En realidad no había a esa hora ninguna, pese a la propuesta de última hora de que 3.000 de esos millones fuesen no condicionados, algo que el PP denunciaba como un "regateo" intolerable.
Montero, que evitaba asistir a la votación que evidenciaba su derrota por 193 votos en contra frente a los 156 a favor, convocaba una rueda de prensa después del debate donde decía haber "aprendido" que el plan hay que consensuarlo con los grupos pero al mismo tiempo les abroncaba: "Tienen que aprender los diputados que cuando uno vota no puede decir: 'Yo voto y que me traigan otra cosa'. La responsabilidad de un grupo político en el Congreso de los Diputados, si no comparte la iniciativa legislativa que trae el Gobierno es presentar una alternativa" señalaba en tono de regañina.
Fuera de la Cámara Baja, los alcaldes del PP, encabezados por los de Madrid y Zaragoza, José Luis Martínez Almeida y Jorge Azcón, volvían a escenificar su rebelión contra un plan que sólo el voto de calidad de Abel Caballero, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), logró salvar in extremis en agosto en el seno de la organización que aglutina a los municipios españoles.
El encargado de defender la posición del PP, Antonio González Terol (exalcalde de la localidad madrileña de Boadilla del Monte) tildaba de "traidor" a Abel Caballero, alcalde socialista de Vigo, y le preguntaba si ya ha entregado sus ahorros, mientras que Montero, sin nombrarle, acusaba a Pablo Casado, que seguía el debate desde su escaño, de utilizar a sus ediles como "arietes" contra el Ejecutivo.
Terol acusaba a Montero de tratar que los alcaldes acepten un "trágala" con este Decreto: "Ha dicho que hoy no hay una segunda oportunidad y que ha puesto a los alcaldes a decidir entre el fuego y la sartén. Es el robo del siglo". "Es un mal acuerdo para las entidades locales", explicaba el dirigente popular, quien recordaba que "han puesto de acuerdo a formaciones políticas que no coincidimos en casi nada" en esta "rebelión municipal".
Montero venía ofreciendo en los últimos días a la oposición tramitar como proyecto de Ley la reforma para salvar las diferencias con el PP pero también con Ciudadanos, partido al que pertenece otro de los alcaldes amotinados, Luis Salvador de Granada, o con los nacionalistas catalanes y vascos, que controlan consistorios como Bilbao (PNV) o Lérida (ERC) que también se oponen al plan. Pero ni aún así lograba salvar su plan, al que incluso llegó a amenazar con votar en contra la confluencia catalana de Unidas Podemos, si bien a última hora el grupo morado en bloque anunciaba su respaldo al Decreto.
En el turno de réplica a Terol, la ministra Montero endurecía el tono para acusar al PP de no haber aceptado el resultado electoral y para defender la manera en que se aprobó el plan en la FEMP. Ponía como ejemplo que los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid se aprobaron con el voto de calidad del alcalde Almeida. Terol, vicesecretario de Política Territorial del PP, le contestaba asegurando que el Gobierno no tiene un problema con el PP, sino, decía, "con el municipalismo". Igualmente, el representante del primer partido de la oposición aseguraba que hasta el miércoles por la noche el Gobierno trató de salvar el Decreto mediante cambios de última hora.
Casado se reúne con sus alcaldes
Los alcaldes del PP seguían el debate desde las dependencias del grupo popular en el Congreso, donde se reunían con Pablo Casado. Uno de los ediles que ha encabezado la batalla contra el Gobierno por esta medida, el zaragozano Jorge Ázcon, explicaba que, en las últimas horas, cuando el Ejecutivo veía que fracasaba su plan, se producía un "regateo en las ayudas" que calificaba de "espectáculo lamentable".
Azcón pedía que, a partir de ahora, "seguimos necesitando dialogo por parte del Ministerio de Hacienda ya que sería volver a caer en el error que intentara castigarnos y tener una revancha con nosotros".
"Es una derrota histórica del Gobierno"
Tras producirse la votación, Pablo Casado aseguraba desde el patio del Congreso que se trataba de una "victoria del municipalismo" y de una "derrota histórica" del Gobierno de Pedro Sánchez que muestra "un grave problema debilidad, arrogancia e incompetencia para llegar acuerdos".
Pero el líder del PP ha añadido que ahora "había que mirar al futuro": "Después de esta derrota, el Consejo de Ministros tiene que tomar de inmediato las medidas oportunas para que los Ayuntamientos puedan utilizar los remanentes, esos ahorros que legítimamente tienen para ayudar en esta crisis a los que peor lo están pasando".
Fuentes del Partido Popular recuerdan que, durante las últimas semanas, "el PP ha tendido la mano reiteradamente al Gobierno para que no convalide este Real Decreto y se siente con el conjunto de formaciones políticas para pactar un nuevo texto que incluya un fondo sin condiciones de 5.000 millones de euros, que se habilite la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para posibilitar que los consistorios puedan gastar los 15.000 millones de euros que tienen ahorrados después de muchos esfuerzo, que se elimine el techo de gasto de las entidades locales para los años 2020 y 2021, que se prorroguen las inversiones financieramente sostenibles y que se garantice la participación de las entidades locales en los fondos europeos consecuencia de la covid".