A Podemos se le esfuma el sueño de la banca pública. La creación de un elefante financiero estatal ha formado parte de las reivindicaciones del partido de Pablo Iglesias desde los inicios de su formación. En cuanto ha tenido ocasión, el partido morado no ha dudado en cargar contra el negocio de la banca privada. Considera que el Estado sería capaz de hacerlo mucho mejor. El rescate de las cajas, los desahucios, los pisos vacíos… en los últimos años, la demonización de la banca por parte de Podemos no ha dado tregua. Pero ahora, con la posible fusión entre Caixabank y Bankia encima de la mesa, tendrán mucho más difícil hacerse con el poder financiero que tanto ansiaban.
Ya en el programa Coalicion progresista. Un nuevo acuerdo para España, que firmaron con el PSOE para armar el actual Gobierno, parecía que Podemos empezaba a renunciar a Bankia. En ninguno de los 11 puntos de sus 50 páginas hacían mención alguna al banco que dirige José Ignacio Goirigolzarri y que está participado al 62% por el Estado. Sin embargo, un mes antes, en el programa para las elecciones del 10N -Las razones siguen intactas- no dudaban en dedicarle un apartado a la entidad. Y lo hacían para evitar, precisamente, la privatización que se está gestando ahora e, incluso, para sacar de la presidencia al banquero vasco. En el punto 79 del documento, los de Iglesias se planteaban el siguiente objetivo:
"Impedir la inminente privatización de Bankia, después de que los españoles y las españolas nos hayamos gastado 60.000 millones de euros en el rescate bancario. A través del rescate bancario —debido al cual se ha concentrado el 70% del mercado en cinco entidades—, los ciudadanos y ciudadanas adquirimos Bankia. Al menos, debemos aprovechar ahora este recurso para introducir competencia en el sector, asegurar que tengan acceso al crédito los elementos más productivos y dinámicos de nuestro sistema —como son las autónomas y los autónomos, las pymes y las empresas de la economía social—, introducir parámetros de justicia en el mercado de las hipotecas y atender las funciones sociales de la banca que otras entidades descuidan, como cajeros en la España vaciada o inversiones en vivienda social. Con carácter inmediato, se elegirá por tres quintos del Congreso una nueva presidencia de Bankia que sí sea capaz de entender el rol que debe desempeñar la banca pública en la mejora del país".
Hay que aclarar que Podemos se ha sacado de la manga esos 60.000 millones de euros. Según el Banco de España, en todo caso, la cifra real supera ligeramente los 40.000 millones, por lo que estamos hablando de un desfase de 20.000 millones en su argumentario. Además, en el documento obvian que lo que el Estado rescató fueron las cajas de ahorros -gobernadas por políticos como ellos- y no los bancos privados. Pero dejando todo eso a un lado, esa era su propuesta para Bankia y esa es la que ahora se desvanece.
El ICO, la esperanza de Iglesias
Por tanto, con Bankia en manos privadas, el PSOE -con Nadia Calviño a la cabeza- ha vuelto a imponer su voluntad frente a una propuesta económica de Podemos. Eso sí, ambos partidos han pactado diversas medidas en contra del sector, como la tasa a las transacciones financieras o la subida de su tipo mínimo de Sociedades al 18% para los bancos. Esta última todavía dependerá de la aprobación de los PGE.
Si el PSOE se decide a favorecer la gran fusión deshaciendo las posiciones del Estado en Bankia, estaríamos ante un nuevo enfrentamiento en el seno de ambos partidos. Pero, aunque desde su partido hayan calificado de "preocupante" la fusión, puede que Iglesias ya hubiera dado por perdida a la entidad mucho antes de lo que parece. La clave estaría en unas declaraciones del pasado mes de febrero, en las que el líder de Podemos señalaba al ICO como el as en la manga que le permitiría crear la banca pública en España.
"El presidente y yo estamos de acuerdo en que tiene que haber una banca pública en España y pensamos en que quizás el ICO se tenga que convertir en la banca pública que necesita", señaló el líder de Podemos olvidándose de la entidad que preside Goirigolzarri.
La temeridad de abrir el ICO al particular
¿Pero el ICO podría convertirse en un banco público? La realidad que debería conocer Iglesias es que el Instituto de Crédito Oficial ya es un banco público, pero es un banco público de inversión. Es decir, no ejerce como una entidad abierta a clientes particulares ni acepta depósitos.
Fuentes cercanas al organismo consultadas por Libre Mercado explican que si el Gobierno decidiera convertir el ICO en un banco retail "tendrían que cambiar la ley, lo que sería muy complicado". El ICO se rige por la normativa recogida en la Disposición Adicional Sexta del Real Decreto Ley 12/1995 de 28 de diciembre sobre medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera y posteriores modificaciones, por el Real Decreto 706/1999 de 30 de Abril, de adaptación del Instituto de Crédito Oficial a la Ley 6/1997 de 14 de abril, de organización y funcionamiento de la Administración General del Estado y de aprobación de sus Estatutos.
"El ICO se financia en los mercados nacionales e internacionales. Las deudas y obligaciones que contrae, gozan frente a terceros de la garantía explícita, irrevocable, incondicional y directa del Estado español", explica el propio organismo. Por eso, sería una temeridad que el ICO se abriera a conceder préstamos o hipotecas cuando son los españoles los que respaldan todas sus operaciones. "Las deudas del ICO están garantizadas por el Estado. Si también lo estuvieran los depósitos y los créditos, sería una locura que, además, generaría una enorme distorsión en el mercado respecto a otras entidades. Todo el mundo se iría al ICO", señalan. Está claro que si no hubiera consecuencias por no pagar un crédito, el prestatario no tendría ningún incentivo a devolverlo.
En una línea similar va Elisabet Ruiz Dotras, profesora de finanzas de la UOC. "Nunca he visto que la opción de creación de la banca pública fuese posible, porque es complicado dar mejores condiciones que las que ya ofrece el mercado, donde tenemos tipos de interés prácticamente 0%". La experta insiste en que una banca pública implica "prestar dinero a un perfil de población que tiene un riesgo alto, porque las probabilidades de devolver el crédito son muy bajas. Es mejor afrontar la realidad y ofrecer ayudas al acceso a la vivienda o subvenciones", considera. Además, Ruiz Dotras cree que "detrás de todo esto es que las personas deben ser capaces de administrar su dinero y no todo el mundo lo administra igual. Es un tema de educación financiera, pero también de actitud y comportamiento de las personas, pero aquí, la banca pública, la de dar dinero gratis, no soluciona nada".
Lo cierto es que, con la crisis del coronavirus, el Gobierno ha dado más protagonismo al ICO en los últimos meses. En concreto, el ICO ha gestionado 786.000 préstamos concedidos por la banca a empresas y autónomos con casi 75.000 millones de euros avalados por el Estado. Además, también le ha hecho partícipe de los créditos a particulares afectados por la covid para el pago del alquiler, aunque estos han resultado un profundo fiasco.
Las empresas han recibido ya más de 98.411 M€ en financiación a través de la #LíneaDeAvales
➡️más de 786.000 operaciones garantizadas con casi 75.000 M€ avalados
✔️771.507 préstamos concedidos a #autónomos y #pymes
— Asuntos Económicos y Transformación Digital (@_minecogob) August 26, 2020
✔️15.012 operaciones aprobadas de grandes empresas@ICOgob pic.twitter.com/cV5oiQYjJB
"En este tipo de operaciones, el ICO ejerce de mero agente financiero, como podría hacer cualquier entidad, pero estas cuantías no van a su balance", recuerdan las mismas fuentes. Por todo ello, descartan que Iglesias o Sánchez vayan a cambiar el estatuto del ICO -o su naturaleza- en un futuro próximo. "Quizá podrían cambiarle el nombre, pero poco más. Pablo Iglesias ha perdido la batalla de la banca pública", sentencian.
Precisamente en el programa de Podemos también hay un punto para "crear un Banco de Inversión para la Transición Tecnológica y Económica (BITTE) con el fin de asumir las principales inversiones para la transformación productiva que vamos a emprender, no solo en cuanto a la expansión de las energías renovables, del coche eléctrico y de otras industrias verdes, sino en lo que respecta a la digitalización de nuestra industria o al impulso a las inversiones en I+D+i". Para su creación, Podemos pretendía partir "de instituciones ya existentes (ICO, CDTI, ENISA), que aportarán una amplia infraestructura y un importante conocimiento de la gestión de los riesgos financieros, y colaboraremos con las comunidades autónomas". ¿Es esto con lo que se conformará Iglesias? Al tiempo.
De momento, Pablo Iglesias se ha quedado sin la entidad bancaria que le permita afianzar su política económica en España. Sin embargo, no hay que olvidar que es el dinero del contribuyente el que está en juego con esos 75.000 millones de euros en préstamos avalados por el Estado a través del ICO. Iglesias ya ha puesto en su diana a estas siglas.