Poco ha tardado el Gobierno en volver a echar balones fuera para eludir toda responsabilidad en los rebrotes de coronavirus que han emergido por media España durante este verano. "Ha habido una serie de relajamiento también por parte de la ciudadanía en las medidas de protección", según explicó el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, el pasado lunes. En concreto, la irresponsabilidad de la población, junto con los inadecuados "niveles de rastreo" que presentan algunas comunidades autónomas —con especial atención a Madrid—, serían las principales causas del segundo rebrote que sufre el país, según el nuevo relato oficial de Moncloa.
¿Hasta qué punto es así? Lo primero que cabe señalar es que España es, de lejos, el país que peor ha gestionado la crisis del coronavirus del mundo desarrollado, superando a Reino Unido y EEUU, y tan sólo por detrás de Perú a nivel global, tal y como evidencia el siguiente gráfico, que refleja tanto el número de fallecidos por millón de habitantes como la caída interanual del PIB. Es de suponer que, siendo PSOE y Podemos quienes ostentan el poder político, alguna responsabilidad tendrán al respecto, especialmente si se compara con los buenos resultados que han cosechado otros muchos países que, igualmente, han sido azotados por la pandemia.
Y lo peor de todo es que, una vez controlada la primera ola, previa imposición de unos de los confinamientos más largos y estrictos del mundo, España vuelve a encabezar el número de contagios a nivel internacional en el segundo rebrote acaecido a lo largo de las últimas semanas. En concreto, se sitúa en el grupo de cabeza en cuanto a infectados diarios, en números absolutos, junto a India, EEUU o Brasil, pero es que, en comparación con su población, lidera este particular ranking: con 114 nuevas infecciones por cada 100.000 personas a cierre de agosto, el virus se está propagando más rápido en España que en EEUU, duplicando la tasa de Francia, ocho veces más rápido que en Italia o Gran Bretaña y hasta diez más que en Alemania.
Según Sánchez, la relajación que muestra la población a la hora de mantener las medidas de prevención básicas (mascarilla, distancia de seguridad e higiene) explicaría, en gran medida, este trágico rebrote. Se trata de una afirmación, cuanto menos, sorprendente si se tiene en cuenta que a principios de julio fue el propio presidente el que animó a la gente a salir a la calle y a "disfrutar" sin miedo de la "nueva normalidad", tras declarar poco antes el fin de la pandemia.
🔴 4 de julio: Sánchez insta a salir a la calle y disfrutar sin miedo, pese a los rebrotes
🔴 1 de septiembre: La culpa es de los ciudadanos, que se han relajado pic.twitter.com/7cR6qxMWnQ
— Miriam Guardiola (@miriamguard) September 1, 2020
Los datos, sin embargo, desmienten al presidente. Tal y como expone el cardiólogo Guillermo Aldama, los españoles usan más la mascarilla, la higiene de manos y la distancia de seguridad que el resto de europeos.
Como comprobarán los españoles utilizamos más la mascarilla, higiene de manos y distancia de seguridad que nuestros homólogos europeos. De hecho, nos asemejamos más a Corea del Sur que a nuestros vecinos mediterráneos. pic.twitter.com/GfER6Af9KY
— Guillermo Aldama (@Guillermo4ldama) August 24, 2020
El aumento de contagios, por el contrario, se debe a que se realizan pocos test por caso detectado, de modo que se escapan muchos infectados y, por tanto, el número de contagios aumenta de forma sustancial. Con menos de 30 test por caso, los rebrotes se disparan, mientras que por debajo de 20 la situación se descontrola.
España no hace muchos test, todo lo contrario. Si haces pocos test/caso, se te escapan muchos infectados. Y esa es la razón de que los casos se hayan disparado. Cuando cuando esta cifra cae por debajo de 30 los rebrotes se disparan, por debajo de 20 el crecimiento es imparable. pic.twitter.com/0NfLCI5hmV
— Guillermo Aldama (@Guillermo4ldama) August 24, 2020
Y, siendo esto así, la responsabilidad de que España realice pocas PCR por caso no recae en la población, sino en las administraciones, tanto a nivel nacional como autonómico.
El problema aquí es doble. En primer lugar, que el Gobierno, responsable de los aeropuertos, ha permitido la llegada de millones de turistas procedentes de países en riesgo sin hacer ningún tipo de control o test a su llegada, a diferencia de las restricciones y pruebas que exigen la mayoría de gobiernos. Este factor es clave, puesto que la entrada de algunos cientos de infectados de fuera puede acabar generando miles de contagios a nivel local. Y este dato es especialmente relevante en el caso de Madrid, puesto que Barajas lidera la llegada de viajeros como principal aeropuerto del país.
¿Es relevante la IMPORTACIÓN en el control epidémico? La imagen, proviene de un artículo sobre Japón. 2 enseñanzas. 1ª:pocos casos importados▶️miles de casos locales. 2ª: vigile la curva de casos diarios del lugar de origen. Si crece, evite o restrinja la entrada desde ese lugar. pic.twitter.com/zyaYJRyO5n
— Guillermo Aldama (@Guillermo4ldama) July 24, 2020
Y, en segundo término, que algunas comunidades autónomas no han contado este verano con los rastreadores suficientes para controlar de forma eficiente los contagios. Y uno de los datos más significativos en esta materia es que, pese a que el Gobierno centra toda su atención en Madrid, son dos comunidades del PSOE y otras dos gobernadas por sus socios nacionalistas las que han registrado un mayor déficit de rastreadores durante los meses de julio y agosto, empezando por Aragón y siguiendo por País Vasco, Navarra y Cataluña.