Sólo un día después de que los reguladores financieros y la patronal de la banca coincidieran en la necesidad de que se produzca un nuevo proceso de fusiones en la banca española para ganar rentabilidad, los tambores de unión ya suenan en el ecosistema bancario nacional.
Bankia y CaixaBank han confirmado a través de sendos hechos relevantes enviados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que se encuentran en negociaciones preliminares para analizar una posible fusión.
Algunas fuentes consultadas por Libre Mercado consideran que el anuncio es inminente. Otras, recuerdan que los rumores de fusión, que existen desde hace tiempo, se han intensificado estos últimos días. Otras fuentes del sector también indican que es una operación más que posible y esperada.
"Ante las noticias aparecidas en algunos medios de comunicación, Bankia, en el marco del estudio habitual de posibles operaciones estratégicas, confirma contactos con Caixabank, con conocimiento y autorización del Consejo de Administración, para analizar una eventual oportunidad de operación de fusión entre ambas entidades. Dado su carácter preliminar, se hace constar que se ha sometido a los órganos de gobierno de Bankia propuesta de inicio de estudio y análisis que permita al Consejo de Administración adoptar la decisión fundada que corresponda, contando para ello con los asesores pertinentes", señala el banco que lidera José Ignacio Goirigolzarri.
Por otro lado, la entidad de Jordi Gual ha explicado al supervisor que "tras la autorización de su consejo de administración, se encuentra en negociaciones con Bankia para analizar una fusión entre ambas entidades, sin que por el momento se haya alcanzado ningún acuerdo al respecto, más allá de la firma de un acuerdo de confidencialidad para intercambiarse información para valorar la operación, en el seno de una due diligence, contando con asesores para la operación. CaixaBank informará al mercado del resultado de dicha negociación en el momento oportuno".
Un gigante bancario
De producirse, la unión de las dos grandes entidades de Madrid y Cataluña darían como resultado un banco con activos por valor de más de 565.000 millones (con datos de 2019). Cada vez que se han levantado los rumores de fusión, Bankia ha sido la candidata fija en todas las quinielas. Hay que recordar que el Estado sigue contando con una participación del 61,8% en Bankia.
De producirse la fusión, la Fundación La Caixa controlaría un 30% del grupo, según algunas publicaciones, y sería el mayor accionista de la entidad resultante. Mientras, el Estado, a través del Frob, reduciría su peso del 61,8% actual en Bankia al 14% de la entidad resultante.
La unión de la tercera y la cuarta mayor entidad por tamaño del sector financiero nacional, darían como resultado el mayor banco de España.
El sector financiero en España, y la banca en particular, no atraviesa precisamente un buen momento, ya que la política de tipos bajos de interés impuesta por los bancos centrales, más preocupados de relanzar la economía que de controlar la inflación –su verdadero mandato- ha conducido a los bancos a un callejón sin salida en el que su principal negocio, prestar dinero, se ha convertido en un mal negocio que deja pocos márgenes.
La respuesta del Gobierno
Debido al peso del Estado en Bankia, fuentes del Ministerio de Economía han asegurado a Libre Mercado que "en el caso de que esas conversaciones y estudios concluyan en una propuesta de acuerdo de fusión, el FROB los analizará con completa objetividad desde la perspectiva de generación de valor y optimización de su capacidad de recuperación de ayudas".
Esta privatización, que reduciría la participación del Estado en la entidad resultante, podría suponer la recuperación del Gobierno de parte de las ayudas percibidas en el rescate de Bankia, que superaron los 24.000 millones y de los que hasta ahora ha recuperado unos 3.000.
Respecto a la recuperación del capital público aportado a Bankia, desde el departamento que dirige Nadia Calviño señalan que "como se ha señalado reiteradamente, el Gobierno tiene una prioridad en relación con Bankia: proteger el interés general de los ciudadanos españoles, maximizar el valor de la participación pública y reforzar la estabilidad financiera del país. Estos son los principios que guiarán cualquier decisión en este ámbito".
Sin duda, de materializarse, la fusión daría como resultado una entidad líder en España.