Europa sucumbe a la crisis del coronavirus, en distinta medida según el país sujeto a análisis. En el caso de España, no hay dudas: los datos de la OCDE relativos al PIB, al empleo, o a la destrucción de empresas colocan a nuestro país como el eslabón más débil de la cadena de los países desarrollados.
La pandemia ha golpeado especialmente a sectores como el de viajes, turismo, ocio y hostelería. No en vano, mes a mes se observa cómo sufre en materia de empleo el sector servicios. Sin embargo poco se ha hablado del castigo que están sufriendo los bancos, que ya tuvieron que encajar el golpe de la crisis subprime en 2008.
De aquella crisis surgieron las llamadas fusiones frías para dotar a las entidades de tamaño suficiente para digerir los excesos que provocaron aquella crisis, tanto de impagos como de activos tóxicos (en su mayoría, promociones inmobiliarias sin terminar o directamente invendibles).
Pues bien, el coronavirus ha llegado y, de nuevo, se ha cebado con el sector financiero, merced a las políticas de los bancos centrales que mantienen los tipos de interés en terreno negativo y continúan inundando de moneda los principales mercados del mundo.
Ante este panorama, y después de la presentación de resultados del segundo trimestre en los que ha sido evidente el sufrimiento del sector, este martes se han reunido autoridades como el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, el presidente de la Autoridad Española de Banca, José María Roldán, o el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en un foro sobre economía en el que han coincidido en que las fusiones vuelven a ser una de las soluciones a los problemas de rentabilidad de los bancos.
Guindos
En ese foro, Luis de Guindos, ha dicho que las fusiones en el sector son la solución al problema de rentabilidad y ha llamado a propiciarlas. Para ello, y aunque no ha querido hablar en concreto de fusiones en la banca española, ha explicado que tras la consolidación posterior a la anterior crisis el sector está más saneado y con más capital, pero su rentabilidad sigue siendo baja, por lo que "la recomendación que se hace a los bancos de la UE es aplicable a España", ha dicho en referencia a la consolidación.
Para De Guindos, la respuesta del BCE a la crisis del coronavirus en cuanto a política monetaria "ha estado a la altura del desafío" y continuará ayudando a los países a salir de la crisis, pero estas ayudas tendrán efectos estructurales (endeudamiento, déficit) que estarán ahí durante varios trimestres.
"No queda otra"
En el mismo sentido se expresaba el presidente de la AEB, José María Roldán, quien destacaba que "no queda otra que pensar en fusiones, tanto nacionales como transfronterizas" para que los bancos vuelvan a ser rentables. Añadía que "la historia bancaria de España demuestra que las fusiones son una forma de mejorar la rentabilidad en un período corto de tiempo", ha indicado durante su intervención en línea con lo defendido por todo el sector. Además, las fusiones "son la única forma en la que podemos pensar de manera segura que vamos a poder recuperar la rentabilidad", ha insistido.
"Existe margen"
En este sentido, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha declarado que "existe margen" para las fusiones de entidades bancarias, tanto a nivel nacional como en toda Europa, aunque pide que no se olvide nunca tener en cuenta la variable de la competencia a la hora de llevar a cabo estos procedimientos.
Y ha apuntado que el nivel de competencia actual del sector bancario es elevado, especialmente si se considera que los bancos "no compiten solamente con (otros) bancos", ya que en los últimos años han surgido entidades que se encuentran fuera del nivel regulatorio. En cualquier caso, De Cos no cree que esta variable suponga un impedimento en futuras fusiones bancarias.