La bolsa de Nueva Zelanda sufrió este viernes una nueva interrupción, por cuarto día consecutivo, debido a un ciberataque que obligó a retrasar la apertura de la negociación durante más de tres horas.
Según el operador bursátil NZX Ltd de la plaza situada en la capital neozelandesa, Wellington, los problemas que han producido desde el martes están causados por un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS, siglas en inglés), que consiste en inundar la red de una compañía con un exceso de información tal que se colapsa tanto su página web como sus sistemas.
El parqué no pudo abrir hoy a las 10.00 hora local (22.00 GMT del jueves) y la cotización comenzó tres horas más tarde.
La Bolsa de Nueva Zelanda perdió una hora de cotización el martes, tres el miércoles y casi seis horas el jueves por los ataques cibernéticos.
El mercado de valores neozelandés operado por NZX es el escenario de un volumen de negociaciones anual de más de 37.000 millones de dólares neozelandeses (en torno a 20.500 millones de euros o 24.200 millones de dólares estadounidenses).