"Olvídense de España como destino veraniego de referencia en el Mar Mediterráneo. Croacia, Grecia y Turquía van en alza y se han convertido en los destinos de moda a nivel internacional dentro del mundo de los súper yates".
Las anteriores líneas las firma Kevin Varley en la influyente revista económica estadounidense Bloomberg, que esta misma semana publicó otra devastadora nota sobre nuestro país, dedicada entonces al nefasto manejo de la pandemia del covid-19 por parte del gobierno de coalición conformado por PSOE y Podemos.
El éxodo del turismo basado en el gran lujo de las grandes embarcaciones es un nuevo quebradero de cabeza para nuestro país. El gran beneficiado es Turquía, considerado un destino más seguro desde el punto de vista sanitario pero también más económico en lo tocante al poder de compra, puesto que su divisa nacional se ha depreciado con fuerza durante el último año. En total, hasta 63 magnates han dado este paso en 2020, frente a los 26 que lo hicieron en el verano de 2019.
Más acusado aún, si cabe, es el auge de Croacia. Su entrada en la Unión Europea ha favorecido una mayor exposición de su mercado turístico. Dicho auge no ha pasado inadvertido en el segmento del turismo de lujo y, según los datos que maneja Bloomberg, el número de súper yates que navegan en sus costas ha subido de 45 a 64 durante el último año.
España sufre una fuerte caída. Si en agosto de 2020 hay unos 84 barcos de estas características fondeando frente a nuestras costas, en el mismo mes de 2019 se contaban 108 buques de este tipo. Lo peor de todo es que las cifras han empeorado conforme han pasado las semanas, puesto que en julio había 108 súper yates en España.
El turismo de lujo, a menudo vilipendiado por grupos políticos y mediáticos de izquierdas, ha sido fundamental a lo largo de los años para sostener la economía de diversas regiones españolas, especialmente los enclaves más exclusivos del Mediterráneo. Se trata de un sector intensivo en mano de obra, que paga salarios más altos al promedio observado en el turismo y que realiza una notable aportación a las arcas públicas debido a los tributos generados por su elevado patrón de gasto.