La tasa de impago de la deuda corporativa europea calificada dentro del grado especulativo, también denominado 'bono basura', se disparará en los próximos doce meses hasta el 11,5% desde el 3,35% registrado el pasado mes de junio, en el caso de que la recesión actual se prolongase a la segunda mitad del año o de que la recuperación prevista fuera más débil de lo anticipado, según S&P Global Ratings.
"Aquí reconocemos la posibilidad de una segunda ola del virus y un aumento de la carga de casos más adelante en el año o principios de 2021, o una recuperación más lenta de la recesión mundial actual", señalan los analistas de la calificadora de riesgos, que calculan que tendrían lugar 84 impagos.
En este escenario, la agencia advierte de que un posible aumento en los casos de covid-19 a finales de este año o principios del próximo, que en última instancia supondría un estrés extremo para muchas empresas y hogares apalancados, complicaría aún más la situación, dando como resultado un periodo más largo de represión del gasto de los consumidores y una inversión empresarial insignificante, con un período más largo de aumento del desempleo y subempleo.
Estos factores ejercerían mayor presión sobre el flujo de caja y obligarían a las empresas a buscar emitir nueva deuda en un momento de mayor dificultad e incertidumbre, lo que conduciría a mayores costes de endeudamiento u a otro cierre de los mercados primarios. "En este escenario, esperamos que las tasas de incumplimiento para los emisores con calificación 'B-' y 'CCC'/'C' alcancen nuevos máximos", advierten.
Dentro del universo europeo de la deuda corporativa con grado especulativo, S&P Global destaca que los sectores más vulnerables al distanciamiento social, como el comercio minorista, los productos de consumo, el transporte y el ocio, constituyen una parte particularmente grande del total (39%), mientras que otro 6% corresponde al sector de energía y recursos naturales.
No obstante, en su escenario base, la agencia espera que la tasa de impago de la deuda corporativa europea en grado especulativo se situará en el 8,5% en junio de 2021, frente al 3,35% de junio de 2020, con un total de 62 impagos.
En un escenario particularmente optimista, S&P Global Ratings señala que la tasa de impago apenas subirían en doce meses hasta el 3,5%, con 26 'defaults'.
"Una vez más, las señales del mercado reflejan un optimismo creciente en el futuro y respaldan una tasa de incumplimiento relativamente contenida", señala la agencia, para la que la amplia liquidez y crédito disponibles parecen respaldar menos impagos que los estimados en el caso base.
"Dado el éxito hasta ahora del PEPP del BCE en proporcionar la liquidez necesaria, su reciente extensión y expansión, así como el pacto fiscal de la UE para compartir deuda y proporcionar cientos de miles de millones en subvenciones, los mercados tienen motivos para ser optimistas y buscar deuda corporativa para su rendimiento relativo en comparación con los rendimientos ultrabajos de la deuda soberana", añade.
En el primer semestre de 2020, el número de impagos aumentó hasta un total de 16 eventos, cifra que, en caso de repetirse en los seis últimos meses del año, elevaría el total a máximos desde 2015, con una tasa del 4,5% en 2020.
Durante la primera mitad de 2020, casi todos los incumplimientos se debieron a pagos de intereses atrasados o canjes de deuda problemática. En concreto, más del 62% de los incumplimientos hasta el pasado 30 de junio fue resultado de impagos de intereses, muy por encima de cualquier total anual en los últimos seis años.
En los doce meses hasta el pasado 30 de junio, la tasa de incumplimiento de grado especulativo alcanzó el 3,35% como resultado de 23 impagos registrados desde el 1 de julio de 2019. Se trata de la tasa de incumplimiento más alta desde los 12 meses terminados en diciembre de 2013, superando la tasa promedio a largo plazo del 3,1%.