El aumento de positivos por covid-19 en la Comunidad de Madrid ha dado pie a todo tipo de especulaciones sobre la situación que enfrentan los hospitales de la región. Un sindicato del ramo (AMYTS) ha manifestado que la situación es similar a la de marzo, mientras que distintos medios conocidos por su oposición al gobierno de Isabel Díaz Ayuso han lanzado mensajes similares.
Pero, ¿qué hay detrás de esa alarma? ¿De verdad está Madrid ante una situación comparable a la de los primeros compases de la pandemia? Lo cierto es que los datos reflejan un aumento de positivos, pero esto no quiere decir, en absoluto, que la situación observada en agosto sea equiparable a la del pasado mes de marzo.
En primer lugar, es importante contrastar la cifra de positivos con la de hospitalizados, puesto que esto nos permite entender hasta qué punto la propagación del virus está generando una situación delicada o, por el contrario, arroja un escenario manejable. En ese sentido, los datos que ha expuesto Libre Mercado muestran que solo el 3-4% de los positivos está siendo hospitalizado y que apenas un 0,2% ha requerido cuidados intensivos.
En segundo lugar, es vital comparar los datos de ingresos hospitalarios con el histórico de estos centros, puesto que esta es la mejor manera de saber si el sistema corre el peligro de enfrentan un colapso. Haciendo ese ejercicio con el Hospital 12 de Octubre, que suma el mayor número de ingresos por covid-19 de toda la Comunidad de Madrid, encontramos que el número de hospitalizaciones observado en la primera mitad del mes de agosto fue un 4% inferior al mismo periodo de 2019.
En tercer lugar, para hacer una comparación homogénea, se puede contrastar las cifras de ingresados por covid-19 de agosto con las del pico de la pandemia. Si tenemos en cuenta que en la actualidad hay algo más de 600 pacientes ingresados por coronavirus, esto quiere decir que la ocupación de los hospitales está un 95% por debajo de los peores momentos de marzo-abril, cuando había más de 12.000 personas en esta situación.
En cuarto lugar, cabe comparar los gráficos de positivos con los de hospitalizados para visualizar mejor el escenario epidemiológico que enfrenta la CAM. Si hacemos ese ejercicio podemos ver que el número de diagnósticos por covid-19 sí muestra un crecimiento digno de reseñar, lo que refleja un repunte de casos pero también tiene que ver con la capacidad de rastreo, que era muy baja en marzo pero es mucho mayor en agosto. Al mismo tiempo, esta comparativa revela que las hospitalizaciones se mantienen en niveles ínfimos comparados con marzo-abril, de manera que los "rebrotes" no están teniendo, afortunadamente, una gravedad comparable a la de entonces.
En quinto lugar, es fundamental comparar la evolución de la capacidad del sistema sanitario madrileño. Ante el estallido de la pandemia, la región se vio obligada a improvisar un hospital de campaña y activar otros planes de elasticidad que, a fecha de hoy, siguen en pie. Esto significa que el sistema sanitario tiene más camas y unidades de cuidados intensivos, amén de más facultativos y de nuevos programas de atención y de seguimiento a domicilio, por lo cual un aumento de los contagios en términos absolutos no tiene por qué superar los recursos disponibles, que han aumentado.
Y, en sexto lugar, no hay que olvidar que el 95% de los contagiados por coronavirus que terminaron perdiendo su vida tenían más de 60 años, de modo el factor clave para manejar la incidencia letal de la pandemia es reforzar la protección de dicho grupo de riesgo, una tarea en la cual la CAM lleva meses trabajando, como explicó en esta nota Libre Mercado.