El Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega, el mayor fondo soberano mundial, se anotó en la primera mitad de 2020 pérdidas por importe de 187.986 millones de coronas noruegas (17.887 millones de euros) como consecuencia del impacto adverso en los mercados de la volatilidad por la pandemia de coronavirus y el desplome del precio del crudo, particularmente en los tres primeros meses del año, según informa Europa Press.
De este modo, en el primer semestre la rentabilidad de las inversiones del fondo noruego se redujo un 3,4%, con una caída del 6,8% en el caso de la cartera de renta variable de la entidad, que representaba a 30 de junio el 69,6% de la exposición del vehículo inversor de Noruega, mientras que las inversiones inmobiliarias reportaron una rentabilidad negativa del 1,6%. De su lado, la cartera de renta fija compensó parcialmente esta evolución con una rentabilidad del 5,12% en los seis primeros meses de 2020.
"Hubo grandes fluctuaciones en el mercado de acciones en este período", declaró Trond Grande, vicepresidente ejecutivo de Norges Bank Investment Management (NBIM), quien dirige de forma interina el fondo soberano, hasta que el próximo mes de septiembre asuma de forma efectiva el cargo de consejero delegado Nicolai Tangen.
"El año comenzó con optimismo, pero la perspectiva del mercado de valores cambió rápidamente cuando el coronavirus comenzó a propagarse a nivel mundial. Sin embargo, la fuerte caída de las bolsas del primer trimestre se vio limitada por una respuesta masiva de la política monetaria y financiera", añadió.
En este sentido, los resultados del fondo noruego entre abril y junio muestran los fuertes contrastes en la evolución de los mercados en el primer y el segundo trimestre, ya que la rentabilidad de la entidad en este periodo fue del 13,08%, una de las más altas de su historia, con una revalorización del 18,14% de la inversión en acciones y del 3,78% de la cartera de deuda, mientras que la cartera inmobiliaria se devaluó un 2% en el segundo trimestre.
En los tres primeros meses de 2020, la entidad había registrado una rentabilidad negativa del 14,6% por el desplome de las bolsas mundiales, con una caída del 21,1% en su cartera accionarial, mientras que la inversión en bonos reportó una rentabilidad del 1,3% entre enero y marzo.
El fondo noruego, que invierte en el exterior los ingresos procedentes del gas y el petróleo y está gestionado por NBIM, entidad adscrita al banco central noruego, ha logrado una rentabilidad media del 7,64% en los últimos diez años, mientras que desde 1998 esta se sitúa en el 5,79%.
"Aunque los mercados se recuperaron bien en el segundo trimestre, todavía estamos siendo testigos de una incertidumbre considerable", declaró Grande.