La OCDE percibe "una inflexión a la baja" en la actividad económica de nuestro país. Ese giro a peor contrasta con la tónica general de sus países miembros, entre los que detecta que "se refuerzan los signos de recuperación que ya se venían notando desde hacía dos meses". Así lo refleja el último boletín del indicador compuesto avanzado que elabora la organización con sede en París.
Dicha publicación recoge una serie de indicaciones en las que plasma la evolución de distintos indicadores relevantes para medir el pulso de la economía. Para el mes de julio, España no solo no experimenta una mejora en dicha medición, sino que sufre una caída de 0,63 puntos que contrasta con el rebote del resto de las economías desarrolladas.
La media de largo plazo viene recogida por los 100 puntos, pero el último boletín deja a nuestro país en 93,72, más de seis puntos por debajo de la tendencia. Ya a comienzos de año se observaba un crecimiento menguante, de modo que el boletín de enero dejó a nuestro país en los 98,88 puntos, en línea con la desaceleración que ya venía observándose durante 2019.
El covid-19 no solo profundizó dicha caída, sino que llevó a mínimos históricos la actividad económica. Como es lógico, el indicador compuesto avanzado de la OCDE se desplomó en los meses de marzo, abril, mayo y junio, debido al confinamiento y las restricciones impuestas por el gobierno de Pedro Sánchez.
Sin embargo, aunque entre abril y mayo se observaron los peores niveles de actividad de la serie histórica, el conjunto de economías desarrolladas empezó a mejorar sus cifras en junio y, llegado el mes de julio, la nota media de la OCDE ha experimentado una subida de 0,98 puntos. En la Eurozona también hay rebote, aunque de 0,64 puntos.
España da la nota discordante en el boletín, puesto que su resultado de julio supone una nueva caída de la actividad económica. Mientras que nuestro país se deja 0,63 puntos más, en Estados Unidos vemos un repunte de 1,54 puntos, en Reino Unido se da un aumento de 1,52 puntos, en Alemania se registra una mejora de 0,97 puntos y en Francia se produce una subida de 0,88 puntos.
¿Cómo se calcula?
Para realizar este cálculo, la OCDE considera la capacidad utilizada por la industria, el empleo en la construcción, la evolución del IPC, el comportamiento del índice bursátil de referencia, la matriculación de vehículos, el indicador de confianza del consumidor... Las fuentes empleadas incluyen a la Comisión Europea, el Banco de España, el INE o ANFAC. El indicador no avanza el comportamiento del PIB, sino la tendencia del ciclo económico y los cambios a peor o mejor dentro de su trayectoria.
En su último informe semestral de perspectivas, publicado en junio, la OCDE estimó que nuestro país sería uno de los más golpeados por la crisis del coronavirus, con una caída del PIB que oscilaría entre el 11,1% y el 14,4%, dependiendo de si se produce o no una segunda ronda de medidas de confinamiento a raíz de los "rebrotes" que ya se están produciendo.