Tener la información en la nube, accesible y segura en cualquier momento, es como irte de viaje teniendo siempre la maleta preparada, con todo lo que vas a necesitar, llueva o nieve, para tu próxima aventura (¡y con el candado correspondiente!). En días de calor, teletrabajo y gestión de equipos en remoto, es importante revisar viejas creencias sobre qué aporta el cloud (la nube), cómo realizar una migración de activos sin sorpresas inesperadas o elegir la infraestructura adecuada para tus datos. Tanto es así, que cinco de cada seis empresas, tras el confinamiento, han asegurado a la consultora Quint que migrar al cloud correctamente les ha supuesto una continuidad completa del negocio, aportando unas redes de comunicación unificadas idóneas para el teletrabajo de sus empleados.
Y como en cualquier viaje, necesitas un partner que lleve tu ritmo. ¿Qué destino te interesa más? Existen diferentes opciones para disponer de forma segura los datos en la nube, pero las más comunes son Cloud Pública, Privada, Híbrida o Multi-Cloud, donde cada empresa en función de sus necesidades y de su tamaño pueden elegir la que más le convenga.
Como la adopción del cloud dentro de una empresa no debe basarse en conceptos erróneos, veamos algunos mitos bastante frecuentes:
1. La nube es cara
Los despliegues en la nube son generalmente menos costosos que la compra de software/hardware tradicional. Además de los costes, las empresas disfrutan de mayor flexibilidad y escalabilidad con los servicios Cloud. Y encima, como punto extra, se añade una capa extra de seguridad porque el proveedor cuenta con unos niveles altísimos de protección y unos procedimientos de backup que aseguran que los datos nunca se pierdan.
Un estudio reciente de Verizon revela que el 77% de las empresas que cuentan con esta tecnología, confirman que tener todo en la nube les da una ventaja sobre sus competidores, ya que su equipo de TI se puede centrar en proyectos que generen ingresos, mientras el proveedor se encarga de su infraestructura.
2. En la nube pierdo el control de mis datos
No, no se pierde el control, de hecho la seguridad de los datos en los despliegues de las soluciones cloud tiene que ser completa. Es decir, la empresa no debe olvidar que es el responsable de proteger sus datos y aplicaciones almacenados en la nube, controlando el acceso del personal a la misma y evitando un mal uso de las plataformas de gestión.
NetMotion, empresa especializada en seguridad digital, revela que las amenazas son imperceptibles para los usuarios, encontrándose con una media de 8,5 direcciones web sospechosas al día, accediendo a 31 sitios con malware y sufriendo 10 con amenazas de phishing al mes. Todo esto mientras están conectados a la red de la empresa. Por eso, el reto de las organizaciones es la de fomentar sus sistemas de ciberseguridad.
3. No hay regulación en la nube, estoy desprotegido
De acuerdo a la ley establecida por la Unión Europea, todos los servicios o aplicaciones de almacenamiento en la nube deben proporcionar protección de datos personales cumpliendo las normativas LOPD y RGPD y, de hecho, la mayoría de las aplicaciones que utilizamos en nuestro día a día y que han ganado mayor relevancia durante la Covid-19 (las aplicaciones de videoconferencia o nuestro propio correo), son soluciones que ya están en la nube y que, por lo tanto, han cumplido con los términos legales que se requerían.
La regulación de los datos es un área que los proveedores tienen asumida en cada uno de los países que prestan sus servicios. Como en los casos de Microsoft y Google, dos de los principales proveedores de soluciones cloud, que han anunciado recientemente su colaboración con Telefónica, para ofrecer un despliegue completo de sus servicios en nuestro país y por el que han tenido que adaptarse a la regulación de protección de datos anteriormente citada.
4. Yo ya estoy en la nube, ya puedo relajarme
Si bien el proveedor hará sus propias actualizaciones de la infraestructura desplegada para los servicios en la nube, no podemos olvidarnos de continuar nuestro proceso de modernización digital.
Superados nuestros mayores temores y evaluando las necesidades de nuestra organización en línea con las diferentes prestaciones de las nubes disponibles en el mercado, debemos seguir invirtiendo en las actualizaciones de nuestros propios equipos, nuestro software, nuestros servidores, nuestra red de conexión, y un largo etcétera. Tener el partner correcto, nos dará el servicio como proveedor y nos recomendará para futuras inversiones de mejora.
5. La nube hace que mi información sea pública
Aunque todo esté en Internet, en la nube, no significa que cualquiera puede acceder. Incluso en sectores como la banca, uno de los más controlados en términos de protección de datos, tiene la mayoría de sus soluciones en la nube, porque además de garantizar el acceso a su información crítica, es una actividad que tiene que estar disponible las 24/7, y favoreciendo la agilidad de acceso al dato.
Esta característica solo lo puede dar un modelo Cloud, ya sea de infraestructura como servicio (IaaS), o de una plataforma totalmente gestionada para así minimizar el tiempo de administración entre instancias de bases de datos, entre otras opciones.
En los últimos meses ha quedado demostrado que el motor de la transformación digital es el Cloud, gracias a esta tecnología muchas empresas han podido operar en remoto durante la pandemia. Los proveedores han sabido responder a la demanda, porque llevan años trabajando en mejorar la tecnología y sus protocolos de seguridad. Una vez que se dejan atrás los mitos sobre la nube, se obtiene una visión más clara de cómo el uso mejora realmente el funcionamiento de las empresas.
Buen viaje, nos vemos en la nube.