Indra ha perdido 75 millones de euros durante el primer semestre del año, frente a los 34 millones de beneficio neto que obtuvo en el mismo periodo de 2019, tras ver descender sus ingresos en un 4% como consecuencia del coronavirus.
En su presentación de resultados este miércoles, Indra ha anunciado un plan de acción poscovid para reorientar inversiones, optimizar costes y adaptarse a los cambios estructurales, con el que contempla uno ahorro anual que estima en 100 millones de euros a partir de 2021, según ha comunicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sus resultados han estado marcados por los retrasos y la menor actividad a causa de la covid-19, que ha impactado en la compañía en mayor medida en el segundo trimestre, cuando ha caído la facturación en un 7,6% y ha alcanzado los 749 millones de euros.
También han impactado negativamente en las cuentas los 95 millones de euros de los saneamientos de activos intangibles (tecnologías y productos que han quedado antiguos con la pandemia).
Los ingresos cayeron un 4% en este primer semestre y se situaron en 1.484 millones de euros.
El descenso afectó principalmente a la división de Transporte y Defensa, en un 8,4 %, hasta situarse en 505 millones de euros en este primer semestre del año; mientras que en Minsait —su consultoría de Transformación Digital y Tecnologías de la Información en España y Latinoamérica— cayeron un 1,6% y se situaron en 979 millones de euros.
Plan de acción
En cuanto al plan de acción poscovid, ha anunciado que tiene como principales ejes la eficiencia en costes y la priorización de las inversiones y los recursos, con los que prevé un impacto positivo en el ebit de 100 millones de euros en 2021.
De estos 100 millones, 30 vendrían de un plan de transformación de la plantilla que será negociado con los sindicatos a partir de septiembre. La plantilla total de Indra es de 48.228 personas, un 2% menos que en 2019, de los que el 58% trabajan en España, y un 32% en América.
Del resto de la cuantía, hasta los 100 millones de euros, 20 se corresponderán con la reducción de partidas de costes generales (exceptuando los de personal); 25 millones con la mejora de procesos internos y nuevos modelos de trabajo; y otros 25, de la reorientación de la inversión en CAPEX —determinados que han quedado obsoletos se sanearan— y ajustes de balance.