El ocio nocturno atraviesa uno de sus peores momentos. Señalado como un foco de contagios, con la clientela bajo mínimos y la amenaza de la paralización total de su actividad sobrevolando sus locales, el negocio se encuentra pendiente de un hilo. Santa Pola (Alicante), Córdoba, Totana (Murcia)… la lista de casos de coronavirus relacionados con pubs y discotecas ha aumentado, por lo que las CCAA han empezado a poner freno a este tipo de ocio.
Las primeras medidas han consistido en limitar todavía más el aforo de estos establecimientos, poner restricciones al horario y al número de personas que se pueden juntar en grupo dentro de las instalaciones. En algunos municipios, como Gandía, han optado por echar el cierre a las discotecas hasta nueva orden. Ayer viernes, Cataluña anunció la prohibición de abrir al público discotecas, salas de baile y salas de fiestas para "frenar la transmisión del Covid-19". El primer sector que vuelve atrás.
"Indignado" es como se siente el presidente de la Federación de Asociaciones de Ocio Nocturno de España (FASYDE), Ramón Mas, minutos después de conocer la decisión del Gobierno catalán. "Es como estar en una dictadura estalinista. Se nos está criminalizando sin pruebas", asegura. "Se está diciendo que la gente se contagia en las discotecas, cuando sale a las 9 de la mañana de casa y va a muchos sitios, alquila villas o hace botellón", añade. Su enfado con la gestión del Gobierno catalán es tal, que el sector ha convocado una manifestación la semana que viene. "Vamos a ir a los tribunales si nos cierran, y federaciones de otras regiones también si les hacen lo mismo", avisa.
"Al que no cumpla, que se le sancione"
Mas reconoce que "la mayoría de nuestros clientes son jóvenes e igual no tienen la misma concienciación. Pues hay que concienciarles, porque la alternativa es la fiesta clandestina. Nosotros ofrecemos una fiesta segura y al empresario que no cumpla las normas, que se le sancione, pero no nos pueden cerrar a todos", clama. Bien es cierto, que el alcohol tampoco ayuda a que la clientela se tome en serio el protocolo.
Según sus cálculos, de las 25.000 empresas de discotecas, salas de fiestas, bares de copas, tablaos o salas de concierto que hay repartidas por nuestro territorio sólo ha abierto el 40% de los locales y con unos niveles de facturación del 30% con respecto a las cifras del año anterior. "Están trabajando a pérdidas y el 60% de los negocios va a tener muchas dificultades para sobrevivir si nos vuelven a cerrar. Ahora mismo, estamos tirando con nuestros propios fondos y con créditos ICO, que hay que devolver, pero no es suficiente. Necesitamos un plan de rescate", pide el presidente de la patronal.
El portavoz de FASYDE, Vicente Pizcueta, también ha hablado con Libre Mercado. Asegura que se les está tratando "como el chivo expiatorio de la falta de planificación de las CCAA. Si la gente no viene a las discotecas, hará botellón en la calle o en una casa con 20 personas", declara. "Es una frivolidad que se nos acuse a nosotros de los contagios ¿Qué pasa, que si te juntas a un familiar, entonces, no te contagias?", se pregunta.
Pizcueta reconoce que "todas las actividades que implican socialización tienen un riesgo, ya sea una discoteca, una reunión familiar o la celebración de un ascenso deportivo, como pasó con el Huesca el otro día, pero sólo se ha puesto el foco en las discotecas". Sobre el brote de Covid relacionado con una discoteca en Córdoba, que ya supera el centenar de contagiados, el portavoz de la patronal señala que "se acusa a la discoteca de forma gratuita cuando toda esa gente se pasó todo el día de graduación, juntos. Padres y profesores. ¿No se contagiaron durante el día? Tuvo que ser en la discoteca", se pregunta.
"Una discoteca ya es una carrera de obstáculos"
"Nosotros hemos hecho los deberes. Entrar a una discoteca ya es una carrera de obstáculos. Se les toma la temperatura, se les indica que se laven las manos, hemos cerrado la pista de baile, tienen que ir con mascarilla si no están en el reservado… cumplimos con todas las medidas de seguridad y si tenemos que sacrificar más, lo haremos, pero lo que no pueden obligar es a cerrar a los pocos negocios que están abiertos", implora Pizcueta. Proponen la creación de un registro sanitario, con el teléfono de todos los clientes, para garantizar la trazabilidad si hay contagios.
Pizcueta señala que el perfil de discoteca o pub que está abierto en la actualidad son "las medianas y pequeñas, y si tienen terraza, mejor. Antes había muchas más discotecas con terraza en España, pero por la ley del ruido, las fueron retirando. Con el aforo actual, a una discoteca grande le es muy difícil ser sostenible. Pierden muchísimo dinero", explica. Los empresarios "llevan desde marzo de la gestora al asesor fiscal y vuelta a empezar. Cualquier paso en falso, puede suponer su ruina", relata.
El sector da empleo a más de 200.000 trabajadores, según FASYDE, especialmente de empleo joven, y representa el 1,8% del PIB español con 20.000 millones de euros de facturación. Con respecto a la demanda social del sector, más de 17 millones de españoles y 40 millones de extranjeros, el 50% del turismo internacional que nos visita, consumen habitualmente ocio nocturno. Ahora, pueden perderlo todo.