Aunque se ha insistido en hablar de Austria, Dinamarca, Holanda y Suecia como los cuatro únicos países europeos que han apostado por una cierta contención a la hora de negociar el Plan de Recuperación que acaban de cerrar los líderes comunitarios, lo cierto es que el bloque de los "cuatro frugales" cuenta con otros aliados dentro de la Unión Europea.
Ángela Merkel es, quizá, el principal referente en dicho ámbito. Sin embargo, su estrella política está a punto de apagarse, puesto que en cuestión de unos pocos años dará por concluida su etapa como canciller. Es por eso que la teutona ha dejado que fuesen otros países europeos los que enarbolasen la bandera de un "rescate" sujeto a condicionalidad y financiado parcialmente con recortes en el presupuesto de la Unión Europea.
Con Merkel convertida en lo que se conoce como un "pato cojo" y Reino Unido fuera del club desde comienzos de 2020, el frente de los "frugales" se ha apoyado en figuras como la de Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia. Su figura ya cobró relevancia el pasado mes de marzo, cuando el país nórdico encabezó la oposición al proyecto de "eurobonos" defendido por el gobierno español.
Ahora, Sanna Marin ha vuelto a protagonizar un encontronazo con Sánchez. El choque tuvo lugar el pasado domingo, en la cena de cortesía que se sirvió a los líderes europeos tras varios días de largas negociaciones. El ambiente se había enrarecido a lo largo de la jornada por la actitud de los gobiernos de España e Italia, que seguían insistiendo en limitar la condicionalidad del acuerdo y aumentar el volumen del fondo comprometido en ayudas a fondo perdido.
Fuentes diplomáticas consultadas por el Financial Times confirman que la joven dirigente finlandesa, de apenas 34 años, "saltó ante las demandas del presidente español, que pidió a los países 'frugales' que aumentasen el volumen de las ayudas a fondo perdido y redujesen el monto del acuerdo ligado a préstamos".
A lo largo de la cena, y tras escuchar a Sánchez, Marin se dirigió visiblemente molesta al presidente español y le espetó lo siguiente: "En esta mesa están sentados distintos gobiernos que han movido sus posiciones para buscar un acuerdo. Hemos pasado de 0 a 350.000 millones de euros (en lo tocante a las ayudas a fondo perdido). ¿Y qué has hecho tú? Nosotros nos hemos movido. Ahora es tu turno".
El tenso intercambio alineó definitivamente a Finlandia con Austria, Dinamarca, Finlandia y Suecia. Según las fuentes diplomáticas citadas por el FT, "todo el acuerdo pudo venirse abajo tras lo vivido en aquella cena". Finalmente, el pacto suscrito reserva a España el desembolso de 140.000 millones, de los cuales 72.700 millones se ejecutarán a fondo perdido, siendo el resto créditos pendientes de devolución. Todo el paquete de "rescate" está condicionado.
La austeridad de la izquierda nórdica
Sanna Marin pertenece al Partido Socialdemócrata, de modo que su familia política a nivel europeo es la misma que la del PSOE. Sin embargo, al igual que ocurre en Dinamarca o Suecia, la izquierda finlandesa está firmemente comprometida con la austeridad. Es por eso que su déficit es mucho menor que el nuestro y que su deuda pública pre-pandemia era inferior a la de España en más de 30 puntos del PIB.
Marin gobierna en coalición con otros tres partidos. Entre ellos, el más relevantes el Partido de Centro, cuya líder Katri Kulmuni ostenta la cartera de Economía y defiende posturas pro-austeridad similares a las de la primera ministra.