Pasar los productos del supermercado por las cajas y que estas estén controladas por una persona física puede convertirse en algo del pasado en un futuro cercano. Ya son varios los supermercados que apuestan por cajas automáticas en las cuales son los clientes quienes pasan los productos por la máquina e introducen el dinero dentro de la misma. Sin embargo, Amazon ha vuelto a dar un paso más en esta dirección al crear un carrito inteligente llamado Amazon Dash Cart.
Este carrito de la compra smart tiene la capacidad de detectar los productos que el consumidor introduce dentro de él y cobrar automáticamente. Todo ello lo consigue gracias a múltiples sensores y algoritmos que detectan todo lo que el cliente deposita. Después, una vez que se ha terminado de hacer toda la compra, se abandona el supermercado por un carril específico dotado de sensores que detectan el importe total para proceder al pago. A la hora de pagar, la cantidad final se abona mediante una tarjeta de crédito asociada a la cuenta de Amazon.
El método de uso también es sencillo. Para desbloquear el carrito, se debe escanear un código QR con el teléfono móvil, que automáticamente se vinculará a la cuenta que el usuario tenga en Amazon. Después, a medida que se agreguen los artículos, el cliente deberá esperar a que este Amazon Dash Cart emita un leve pitido en señal de que el producto ya ha sido registrado y su precio ha sido sumado a la cuenta total. En el caso de que el artículo no se detecte, el carrito emitirá una luz naranja para que el cliente vuelva a introducir el producto en concreto.
Por si fuera poco, este carrito parece traído del futuro ya que también cuenta con una pantalla táctil dotada con el asistente virtual Alexa, que permite ver la cuenta total eliminar productos y añadirlos. Por otro lado, este dispositivo viene dotado con un escáner de cupones para poder aplicar descuentos. Pero, según la compañía fundada por Jeff Bezzos, la finalidad de este carrito está pensada para hacer compras pequeñas en tiendas de Amazon, como sus famosos supermercados Amazon Go, donde no hay trabajadores físicos. Aunque la idea podría ser trasladada a cualquiera de los supermercados convencionales.