El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, propone reducir a 1,074 billones de euros el presupuesto para 2021-2027, lo que supone un 2,36 % menos que lo planteado por la Comisión Europea (CE), pero mantener el fondo de recuperación por la crisis del coronavirus en 750.000 millones.
Michel explicó en una rueda de prensa este viernes que la propuesta de compromiso que presentará a los 27 Estados miembros de cara a la cumbre de la semana próxima planteará además mantener los descuentos que reciben en su contribución al presupuesto comunitario Holanda, Dinamarca, Suecia, Austria y Alemania por aportar más de lo que reciben.
El presidente del Consejo mantendrá, no obstante, la dotación planteada por Bruselas para el fondo de recuperación así como su distribución entre subvenciones a fondo perdido (500.000 millones de euros) y préstamos (250.000 millones).
Michel reconoció que, aunque existen diferentes sensibilidades en este punto, es necesario mantener este equilibrio "para evitar sobrecargar a los Estados miembros con un alto nivel de deuda", lo que "sería no solo un problema para ellos, sino para el mercado único".
Este fondo de recuperación, que se financiará con la emisión de deuda común, "es una herramienta excepcional para una situación excepcional", recordó Michel.
El presidente del Consejo propondrá, no obstante, cambiar los criterios para la distribución del grueso de las ayudas del fondo, de modo que el 70 % del dinero se comprometerá entre 2021 y 2022 y se repartirá siguiendo los criterios que había fijado la Comisión, que tenían en cuenta el PIB, población y tasa de paro entre 2015 y 2019 de los Estados.
El restante 30 % se comprometerá a partir de 2023 y se asignará en función de la caída del PIB que haya registrado cada país en 2020 y 2021. El objetivo es que haya un "vínculo real entre la crisis y el plan de recuperación y asegurar que el dinero va a las regiones y sectores más afectados", según Michel.
Varios países habían solicitado cambiar los criterios propuestos por la Comisión porque consideraban que era injusto tener en cuenta el paro previo a la pandemia. Según la distribución de Bruselas, España sería el segundo mayor beneficiario del fondo con 140.446 millones.
En cuanto a las condiciones para acceder a las ayudas, Michel propone que los países tengan que presentar planes de "recuperación y resiliencia" para el periodo 2021 a 2023 a la Comisión, que respeten las recomendaciones económicas que les hace Bruselas.
Estos planes tendrán que ser aprobados además por el resto de Estados miembros por mayoría cualificada, a propuesta de la Comisión, y los países deberán cumplir con los objetivos fijados para recibir desembolsos. En 2022 se hará una revisión de los mismos para tener en cuenta el cambio en los criterios de distribución.
Michel planteará, por otra parte, adelantar la devolución del principal y los intereses de la deuda emitida para financiar el fondo a 2026 (la Comisión planteaba empezar en 2028), lo que le lleva a proponer nuevos recursos propios para el presupuesto europeo con el fin de sufragar estos costes.
En concreto, propone introducir ya en 2021 un gravamen sobre el plástico no reciclado y en 2023 un mecanismo de ajuste del carbono en frontera, así como una tasa digital europea.
Michel ha elaborado su propuesta tras mantener reuniones bilaterales con todos los jefes de Estado y Gobierno, en las que ha constatado "fuerte oposición a algunos elementos del paquete" de la CE.