En plena campaña electoral, el presidente del gobierno ha sorprendido a propios y extraños con una entrevista concedida a La Sexta el pasado jueves. Durante su conversación con García Ferreras, el mandatario socialista anuncia que prepara una subida de impuestos, pero la mayoría de sus argumentos para actuar en dicho sentido se caen por su propio peso.
No es lo que recomienda el Banco de España
Pedro Sánchez hizo alusión al informe anual del Banco de España para justificar sus propuestas en materia impositiva. Sin embargo, lo que el organismo regulador ha puesto encima de la mesa tiene poco o nada que ver con la propuesta fiscal del gobierno, puesto que la institución recomienda subir impuestos indirectos y recortar gasto no prioritario, mientras que el Ejecutivo aboga por aumentar tributos directos y aumentar los desembolsos de las Administraciones Públicas.
No mejorará la recaudación
En clave fiscal, el discurso del gobierno está marcado por la ideología y no por la evidencia empírica. Al apuntar a "los ricos", el gabinete sanchista parece trasladar la idea de que el aumento del gasto será financiado solamente por quienes más ganan o quienes más tienen. Sin embargo, los estudios disponibles muestran que elevar el IRPF entre quienes ganan más de 130.000 euros solo aumentará un 0,1% la recaudación, mientras que en el caso de Patrimonio también hablamos de cantidades mínimas.
No es cierto que las grandes empresas paguen poco
El tipo de referencia en el Impuesto de Sociedades es del 25%, por encima del 22% que se observa en la OCDE. La presión fiscal normativa que soportan las empresas es un 16% más alta en nuestro país. Y, si nos ceñimos al estudio del tipo efectivo, podemos ver que las grandes empresas pagan cerca de un 30%, el doble de los mínimos que reivindica Sánchez.
No tenemos un estado de bienestar pequeño
La presión fiscal media en nuestro país se sitúa en el promedio de la OCDE, con niveles cercanos al 42% del PIB. Y, si se pretende homologar el gasto público observado en España con el promedio de la Unión Europea, la clave para la armonización es elevar el IVA en 400 euros por habitante y subir el IBI en otros 360 euros por persona, además de aplicar un "recorte" a las pensiones.
Poco recorrido en los impuestos sobre la riqueza
Aunque los dos partidos que conforman el gobierno (PSOE y Podemos) insisten en cobrar más impuestos a los ricos y Pedro Sánchez habla explícitamente de detectar "dónde están esos patrimonios y hacerles tributar", lo cierto es que España ya es el quinto país que más impuestos cobra a la riqueza de sus contribuyentes, de modo que apenas queda margen recaudatorio que recorrer por ese flanco.