El teletrabajo "no le puede salir gratis a las empresas", amenazaba hace unos días la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y así será. El Gobierno está preparando una ley que prevé un listado de gastos que deberán asumir las empresas y no los empleados que trabajen a distancia.
"Gastos que ahora estamos asumiendo en el teletrabajo tienen que pagarlos la empresa. Vamos a hacer una lista que sí o sí tiene que acometer el empresario. Es probable que vaya con facturas, para partes proporcionales de suministros", señaló la ministra recientemente. Esos gastos son la luz, el internet o el ordenador portátil.
Pues bien, el Ejecutivo socialista ya tiene el borrador del anteproyecto de ley listo, lo que ha cogido completamente por sorpresa al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que ha asegurado en una entrevista en es Es la Mañana de Federico, de esRadio que "me he enterado por la prensa" de su existencia.
Los detalles
El texto lo filtró en la noche de ayer jueves el diario El País y contempla dos medidas fundamentales: las compañías tendrán que "compensar todos los gastos" del teletrabajo de su empleado y también podrán negociar con él su horario.
Sobre las compensaciones, el texto no dice cómo se calcularán, pero insiste en que deberán ser totales y deja la puerta abierta a los convenios. El trabajo a distancia será voluntario para el empleado y debe comenzar por un acuerdo entre ambas partes por escrito. Ese texto tendrá que incluir un inventario del material necesario y un "mecanismo de compensación de todos los gastos, directos e indirectos", así como el horario y el lugar en el que se van a desempeñar las tareas.
Además, la norma también regulará la desconexión y recuerda que "el deber empresarial de garantizar la desconexión conlleva una limitación absoluta del uso de los medios tecnológicos de comunicación empresarial y de trabajo durante los periodos de descanso".
"Un tanto por ciento de la nómina, dietas..."
"Habrá controles por parte de los empresarios, controles remotos y telemáticos, pero también inspecciones de otro tipo (...) Es una buena herramienta para acomodar las necesidades de la empresa y de los trabajadores", ha dicho la ministra en Onda Cero, que ha añadido que aunque hay empresas que ya están gestionando muy bien el trabajo a distancia, es importante regularlo en el ordenamiento jurídico español.
En cuanto a los costes que serían imputables a la empresa por sus teletrabajadores, la ministra ha señalado que el marco para todo esto es el acuerdo europeo del trabajo a distancia, donde "prácticamente está todo escrito".
Así, ha explicado que las empresas tienen que proveer de las herramientas necesarias a sus teletrabajadores y esos costes sería asumidos por la empresa. "El modelo al que vamos es sencillamente definir el puesto de trabajo, y después que se repercutan los costes, y ahí puede haber varias formulaciones: hay países que optan por un tanto por ciento de la nómina; otros optan por dietas, y otros optan por la comprobación documental de los gastos", ha indicado.